Mientras las nuevas normas de salud y deporte buscan aumentar la práctica de diversas discipli-nas y crear más espacios, los estudios indican que el realizar actividades como juegos simples y constantes, o practicar fútbol, con cierta periodicidad, puede generar mejoras en la prevención de enfermedades cardiometabólicas de los niños.
Una de las grandes problemáticas que enfrenta el grupo étareo entre 3 y 13 años de nuestro país, es la inactividad física y la incidencia que esta tiene en generar enfermedades cardiometabólicas (diabetes y enfermedades cardíacas, entre otras). Hace 20 años atrás nos preocupábamos por la desnutrición y hoy la mirada está puesta sobre cómo se lucha contra el aumento de peso y sus efectos en la salud. A una mala alimentación se suman la falta de práctica de deportes o activida-des de juego que ayuden a equilibrar el excesivo consumo de calorías.
De esta forma, Chile ocupa el 6º lugar a nivel mundial y primero en América Latina como el país que posee mayor porcentaje de obesidad infantil según cifras del Instituto de Nutrición y Tecno-logía de Alimentos (INTA), quien también advierte que el 70% de los niños podría sufrir de obe-sidad en el corto plazo. Por esto, el deporte y fomento de talleres sociodeportivos que ayuden al ejercicio de la actividad física en niños y niñas de diferentes sectores del país contribuye directa-mente en la salud y prevención de enfermedades que estos puedan desarrollar durante la infancia y luego la adultez.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se recomienda al menos 180 minu-tos diarios de actividad física de cualquier intensidad en pre-escolares y 60 minutos de actividad moderada o vigorosa para escolares y adolescentes. Sin embargo, 7 de cada 10 pre-escolares no cumplen la regla, mientras que 8 de cada 10 adolescentes tampoco lo hacen.
‘‘Es importante que los niños realicen actividad física desde pequeños para potenciar el desarrollo psicomotor y muscular, previniendo enfermedades de salud que son consecuencia de la inactivi-dad. La recomendación es que el niño realice, al menos, cinco rutinas a la semana, realizando ac-tividades moderadas como saltar, trepar, trotar o andar en bicicleta’’, explica David Salazar, pro-fesor de educación física y coordinador territorial de Fútbol Más.
Se conmemora a nivel mundial el Día del Deporte para el Desarrollo, un concepto que fundaciones como Fútbol Más lleva trabajando hace más de 10 años, y en donde el foco central es utilizar cualquier disciplina deportiva para mejor las condiciones de la vida social y de la salud de las personas. A través de la implementación de programas integrales que promueven el desarrollo de la actividad física y reducir el sedentarismo en niñas, niños y adolescentes, la fundación asume el rol y responsabilidad de proteger a la infancia, además de otros factores como la inclusión, el desarrollo de habilidades blandas y el respeto por la comunidad.
Luego de un año de trabajo de Fútbol Más en los barrios de Chile, el índice cintura-estatura reve-la que el 74% de los menores ya no representan riesgo de enfermedades cardíacas y solo el 1% presenta un estado de obesidad. ‘‘Desde 2014, la proporción de niños de Fútbol Más con riesgo de sufrir enfermedades cardiometabólicas bajó al rededor de 18 puntos porcentuales. Además, el 80% de ellos manifestó tener mejor estado físico y estar más seguros de sí mismos’’, explica Fer-nando May, coordinador de estudios de la fundación.
De esta forma el deporte está impactando la salud de cientos de niños, y no es casualidad tampo-co que el modelo de usar el deporte para desarrollar mejoras en la salud siga creciendo. El desafío es que sea pronto, por el bien de los niños chilenos.