Por tercer año consecutivo, Accenture presentó los resultados de su estudio global “Getting to Equal”, investigación que busca identificar los principales factores de cambio que promueven una cultura de igualdad al interior de las organizaciones. ¿Su objetivo? Presentar una hoja de ruta para que líderes de todos los sectores puedan definir e implementar una estrategia que aborde los desafíos a la hora de reducir la brecha de género en el progreso laboral y en las remuneraciones que perciben las mujeres en la actualidad.
La investigación de Accenture Getting to Equal, que incluyó a más de 22 mil hombres y mujeres de 34 países, detectó que las organizaciones que promueven una cultura enfocada en la equidad de género no solamente aceleran el progreso laboral e incrementan el salario de las mujeres, sino que también mejoran la carrera de los hombres.
Mediante una encuesta a más de 22.000 hombres y mujeres de 34 países, el estudio logró identificar los 40 factores personales y laborales que más influyen en el progreso de las personas, incluyendo una lista de 14 factores claves o “drivers culturales” que pueden actuar como catalizadores del cambio corporativo.
En este contexto, la investigación comprobó que en los ambientes laborales donde los 40 factores son más comunes y se incentivan proactivamente:
- El 95% de los empleados está satisfecho con el progreso de su carrera, disfrutan de su trabajo la mayor parte del tiempo y aspiran a ser promovidos y estar en una posición de liderazgo.
- Las mujeres tienen un 35% más de probabilidades de avanzar a puestos de gerente o superior, y casi cuatro veces más probabilidades (280%) que sean promovidas a puestos directivos o superior.
- El 39% de las mujeres están en la denominada “vía rápida”, lo que significa que han avanzado más rápido en sus organizaciones que sus pares.
- Los hombres tienen un 23% más de probabilidades de progresar a puestos de gerente o superior, y dos veces más de probabilidades (118%) de avanzar a puestos directivos o superior.
En términos de igualdad de género en el lugar de trabajo y salario, se observó que si todas las mujeres trabajaran en ambientes donde estos factores fueran transversales:
- A nivel mundial, por cada 100 gerentes hombres, podría haber 84 gerentes mujeres, lo que contrasta con la proporción actual de 100 a 34, respectivamente.
- El salario de las mujeres podría aumentar en un 51% o en hasta US$30.000 adicionales por año.
Con el objetivo de entregar medidas prácticas para que las organizaciones potencien su cultura y disminuyan la brecha de género, Accenture agrupó los 14 factores más fuertes (de un total de 40) en tres grandes categorías. Entre las medidas a seguir, destacaron:
LIDERAZGO AUDAZ
- La diversidad de género es una prioridad para los directivos de una organización.
- Un objetivo o una meta de diversidad se comparten fuera de la organización.
- La organización claramente enuncia los objetivos y las ambiciones respecto de la brecha salarial de género.
ACCIÓN COMPLETA
- Se han visto progresos en la atracción, retención y el avance de las mujeres.
- La empresa tiene una red de mujeres.
- La empresa tiene una red de mujeres abierta a los hombres.
- Se alienta a los hombres para que tomen licencia por paternidad.
UN AMBIENTE QUE EMPODERA
- Nunca se les ha pedido a los empleados que cambien su apariencia para que cumplan con la cultura de la empresa.
- Los empleados tienen la libertad de ser creativos e innovadores.
- El trabajo virtual/remoto está ampliamente disponible y es práctica común.
- La organización proporciona capacitación para mantener la relevancia de los conocimientos de sus empleados.
- Los empleados pueden evitar viajes intercontinentales o de larga distancia mediante las reuniones virtuales.
- Los empleados pueden trabajar desde su casa el día que tengan un compromiso personal.
- Los empleados se sienten cómodos de denunciar incidentes de discriminación/acoso sexual a la compañía.
Liderazgo en las organizaciones
En la categoría de “Liderazgo audaz”, el estudio constató que existen casi tres veces más mujeres en la “vía rápida” en aquellas organizaciones que tienen al menos una mujer en un puesto ejecutivo de liderazgo que en las organizaciones en las cuales todos los líderes son hombres (23% vs 8%).
Para Rodrigo González, Presidente Ejecutivo de Accenture Chile, la cultura de igualdad de género debe ser establecida desde arriba, y ser considerada primordial por los altos ejecutivos y directores de una empresa. “La experiencia comparativa indica que al aumentar el porcentaje de mujeres ejecutivas de 0% a 35% se genera un mayor progreso laboral para las mujeres. Por otra parte, los resultados de nuestra investigación revelan que es más probable que las mujeres que están en la vía rápida trabajen en organizaciones que han fijado objetivos de diversidad. Sin ir más lejos, en los lugares de trabajo donde los directivos son responsables de mejorar la diversidad de género, existe un 63% más de probabilidades que la participación de mujeres en roles de liderazgo haya aumentado en los últimos cinco años”.
Políticas y programas laborales
En la categoría “Acción completa”, los resultados e iniciativas apuntan al valor de crear y respaldar políticas prácticas y programas laborales para potenciar el progreso de todos los trabajadores. Gabriela Álvarez, Directora Ejecutiva de Accenture Chile y Sponsor de Diversidad de la compañía, afirma que un ejemplo de esto son las redes de mujeres al interior de las organizaciones. “Getting to Equal revela que donde existen redes de mujeres, el 90% de las mujeres participan activamente y en su mayoría estas redes están abiertas a los hombres. Además, existe bastante evidencia sobre la importancia de ayudar a las mujeres y hombres a realizar sus aspiraciones de liderazgo. Casi tres cuartos (73%) de las mujeres y el 81% de los hombres que aún no están en puestos de liderazgo ejecutivo aspiran a alcanzarlos. Esto se incrementa al 93% de las mujeres y al 94% de los hombres en organizaciones donde los factores que promueven una cultura de igualdad son los más comunes. Por ende, es fundamental potenciar los factores que apunten en esa dirección”, agrega Gabriela Álvarez.
Un ambiente que empodera
En la última categoría, los resultados demostraron una impostergable necesidad de cambio dentro de las organizaciones. Por ejemplo, es un requisito fundamental que las compañías en la actualidad muestren respeto por las personas y promuevan su libertad. Entre los factores que ayudan a progresar en el trabajo, el 60% de las personas afirmó sentirse más empoderados al recibir confianza y responsabilidad; el 42% en tener libertad para ser uno mismo en el trabajo, y el 39% en recibir oportunidades de capacitación.
Siguiendo la misma línea, otros factores destacados por hombres y mujeres, incluyeron el tener libertad para ser creativo/innovador (39%); compromiso con el trabajo flexible (31%); equipo de liderazgo diverso (17%), y soporte de un mentor (15%), entre otros factores.
“A medida que las organizaciones adopten medidas para desarrollar ambientes laborales propicios, el indicador clave del éxito no serán las políticas y prácticas que implementarán, sino las experiencias resultantes para los empleados. Por otro lado, los líderes de empresas y organizaciones ya reconocen que deben ser más proactivos para forjar la cultura. Si tienen éxito, crearán una fuerza laboral más diversa, comprometida e idónea, y también contribuirán a mejorar las comunidades a las que prestan servicios”, concluye Rodrigo González.
En tanto, Gabriela Álvarez complementa que “si las organizaciones tienen éxito en crear una cultura laboral que promueva la igualdad, no solamente acelerarán el progreso laboral e incrementarán el salario de las mujeres, sino que también mejorarán el progreso en la carrera de los hombres”.