Por Mariana Tarrío, gerente de RRHH, Arcos Dorados Chile
De acuerdo a las cifras entregadas por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en el mundo 21 millones de jóvenes están desempleados y de ese total, 3 millones se encuentran en América Latina. En Chile, esta cifra supera el 17% lo que sin lugar a dudas nos moviliza a tomar medidas concretas que mejoren este escenario.
En este contexto, como empresa valoramos la resolución, recientemente fue aprobada por la Cámara de Diputados, en la que se solicita al Estado un aumento de los recursos destinados para el Subsidio al Empleo Juvenil durante 2018. En esta medida, vemos un importante incentivo para lograr la generación de más y mejores oportunidades laborales para las nuevas generaciones.
No obstante, en cada decisión de negocio, debemos tener presente que para avanzar en la disminución de esta brecha debemos ser capaces de escuchar y entender las reales necesidades de los jóvenes, abrirnos al diálogo y desarrollar políticas basadas en la experiencia. Por esto, creemos que las medidas que apunten hacia la real inserción laboral no solo deben estar en manos del Estado; deben ser miradas como una tarea transversal y una responsabilidad compartida, que unan las acciones del sector público y privado.
Como el mayor empleador de jóvenes en la región, nuestro llamado es a confiar en los jóvenes que buscan su primer empleo formal, puesto que esta primera experiencia será determinante para su futuro. Abramos las puertas de nuestras empresas más allá de la generación de más y mejores ofertas, brindemos un lugar con buen ambiente, que valore sus competencias, potencie sus habilidades, escuche sus ideas, les brinde un equilibrio entre el trabajo, sus estudios y su familia, y lo más importante, les entregue las herramientas necesarias para su proyección, promoción y crecimiento.
Creer en los jóvenes debe ser nuestra misión, y para esto debemos comenzar por conocer las reales necesidades de quienes serán los líderes del futuro, puesto que su desarrollo no solo impacta positivamente a la organización, sino también en el crecimiento económico del país.