Los humedales son áreas terrestres naturales o artificiales que se inundan de agua dulce o salada de manera estacional o permanente. El Río Mapocho, que recorre Santiago es uno de ellos.
El 2 de febrero de cada año es el Día Mundial de los Humedales y en él se conmemora la fecha en que se adoptó la Convención Internacional sobre los Humedales o Convención Ramsar, el 2 de febrero de 1971. Desde 1997, todos los años organismos oficiales, organizaciones no gubernamentales y grupos de ciudadanos de todos los niveles de la comunidad han aprovechado la oportunidad para realizar actividades encaminadas a aumentar la sensibilización del público en general acerca de los valores de los ambientes acuáticos y sus beneficios.
El departamento de Ecosistemas Acuáticos en conjunto con el Departamento de Conservación de Especies, del Ministerio del Medio Ambiente, organizaron una presentación gráfica en el puente Pedro de Valdivia con el objetivo de crear conciencia en todo el mundo acerca del valor de los humedales para la humanidad y el planeta. La temática de este año son los humedales urbanos, destacando la importancia en su contribución al futuro de las ciudades sostenibles.
El ministro del Medio Ambiente, Marcelo Mena, respecto a la importancia de los humedales urbanos destacó que “son vitales para un futuro sustentable, ya que se ha demostrado que permiten mitigar desastres naturales o efectos directos del cambio climático. Los humedales en buen estado son capaces de proteger las ciudades. El lema de este año es Humedales para un futuro urbano sostenible”
Los humedales son áreas terrestres naturales o artificiales que se inundan de agua dulce o salada de manera estacional o permanente. Ríos, lagos, salares, vegas, marismas, turberas y bofedales son ejemplos de humedales. Los humedales urbanos, son los que se encuentran dentro y alrededor de las ciudades y sus suburbios.
Estos ambientes acuáticos poseen un alto valor ecológico al permitir el desarrollo de biodiversidad muchas veces endémica (que existe solo en ese lugar) y/o con problemas de conservación. Gracias a las plantas los humedales pueden ayudar a reducir la contaminación del agua, generan suelo fértil, previenen la erosión y nos protegen de las inundaciones y maremotos. Además regulan ciclos climáticos contribuyendo a la lucha contra el cambio climático
La autoridad ambiental agregó que las personas también pueden contribuir al cuidado de estos ambientes acuáticos, denunciando acciones que transgredan su cuidado natural. “Los humedales casi siempre tienen conflictos con la actividad humana, en específico la industria inmobiliaria, en donde algunas veces no hay permisos ambientales y es importante que la ciudadanía denuncie estas irregularidades. También no tirar residuos en los humedales y tener cuidado con la descarga de aguas servidas. Por último, y no menos importante, no visitar estos lugares con sus mascotas, ya que los humedales son transición entre ecosistemas únicos y por lo tanto hay mucho anidamiento de aves en estas zonas”.
Cabe destacar que el Río Mapocho, que recorre Santiago, es un ejemplo de humedal urbano. “Da pie a ecosistemas que permiten una mejor infiltración del agua dentro de la zona. Un buen humedal urbano, sano, como lo que queremos recuperar en el Mapocho a través de proyectos como Mapocho Pedaleable son fundamentales para una ciudad mucho más preparada para el cambio climático”, finalizó el ministro Mena.
Para más información visita la Plataforma Nacional de Humedales https://humedaleschile.mma.gob.cl , que permite mediante el “inventario nacional de humedales”, visualizar e identificar los humedales del País. Además, mediante la “plataforma colaborativa de humedales de Chile”, la comunidad puede colaborar en el aumento de la información de los humedales, mediante el ingreso sus registros fotográficos de los distintos humedales de Chile.