Son la primera generación cien por ciento nativa digital, nacieron con un smartphone bajo el brazo y usan la tecnología no solo para el consumo, sino como una herramienta en su proceso de aprendizaje.
Los llamados Generación Z, llegaron al mundo a partir de 1997 con una sobreexposición a la información y a la era digital jamás vista. Las Redes sociales y el internet son su forma de vida y esto influye en su manera de aprender. Los Centennials han llegado para darle un giro al sector educativo, advierten los expertos, ya que los modelos actuales no se ajustan a sus demandas, diseñados la mayoría en los años cincuenta, no son viables porque son unidireccionales: El profesor habla, el alumno copia y memoriza. A ello se suma que la capacidad de los Centennials para mantener la atención es muy corta y enseguida vuelven a sus smartphones y tablets.
Para Carmen Gloria Castro, emprendedora que creó la aplicación digital Pixtoome (www.pixtoome.com), con el fin transformar la manera de enseñar en las escuelas, el escenario que enfrentan los educadores con los Centennials es complejo ya que las Redes sociales y la híper conectividad son su forma de vida. “Además soy madre de dos niños Centennials (6 y 15) y por ello, el primer reto para los padres y educadores es entender que el celular nosotros lo vemos de manera distinta y no es correcto tildarlo de algo necesariamente adictivo, sino más bien como algo que bien aprovechado puede ser un aporte” comenta.
Fue justamente hace unos años uando Carmen Gloria notó que en una sala de Cuarto Básico con 36 alumnos en una escuela pública, la mitad de ellos miraba al pizarrón y la otra mitad estaban pegados a su Smartphone, ubicado estratégicamente en la cubierta inferior de la mesa. “Era obvio que algo no andaba bien. Me decidí cambiar eso y así nació Pixtoome, una app móvil que funciona como red de comunicación entre directores, profesores, apoderados y alumnos. Todos unidos en una simple y funcional aplicación para celulares”, explica.
Según la experta, los Centennials además son más realistas porque tienen mayor capacidad y rapidez en el análisis de datos. Por lo mismo si los centros educativos quieren ser más atractivos para esta generación, es importante que las nuevas tecnologías formen parte estructural de su oferta educativa. “A medida que pase el tiempo, los establecimientos que incentiven el pensamiento creativo, el emprendimiento y la programación, serán los que mejores resultados tendrán. Esto está por sobre el rating de la PSU ya que el colegio tendrán reales resolutores de problemas del futuro”.
Para Castro, esta generación ya vienen con el hábito adquirido de leer en el tablet, tener el calendario de pruebas en Google, sacarle foto al calendario que está pegado en el diario mural, , aprender de YouTube, escuchar su “Playlist”, tener email, usar apps, entre otros. “Ellos se desenvuelven de manera natural en las redes sociales, y nosotros sus padres en muchos casos hemos aprendido a publicar y crear post”, añadió.
Conciencia social, ecología y colaboración.
Por la democratización de la información, la instantaneidad de las respuestas y la inmediatez en la forma de relacionarse con los otro, los Centennials tienen compromiso mucho más fuerte con los problemas sociales y medioambientales. Han crecido con un sentido arraigado sobre el consumo responsable y la colaboración. De la misma manera requieren que la educación sea un espacio de corresponsabilidad donde ellos puedan dar y recibir, compartir conocimiento. “Ellos han ido creciendo con el concepto del reciclaje, de reutilizar y de la ayuda social. Sin duda que están mucho más preocupados de salvar el planeta que nosotros”, opina Castro.
Finalmente el reto más importante, según estudios, es en materia educativa escolar, donde los colegios deben trabajar en evolucionar la enseñanza dentro del aula, promoviendo una educación que sea interactiva, participativa y con todas las herramientas tecnológicas posibles.