El último apaga la luz y cierre la puerta. Una frase – que sin dudas hemos escuchado mil veces – pero que en esta ocasión nos ayuda a graficar la comunidad colaborativa que hay alrededor de CasaCo, un espacio habitado por distintos emprendimientos, donde la colaboración e impacto se respira en cada rincón.
Ellos no se definen ni aceleradora ni como cowork, sino que un espacio que crea condiciones necesarias para potenciar y acelerar emprendimientos. Una comunidad colaborativa en torno a un espacio físico que fomenta las redes de apoyo y potencia el impacto y productividad.
CasaCo, ubicada en una casona en pleno corazón de Alcántara, Comuna de las Condes, nace como espacio de emprendimiento de la idea de 3 reconocidos emprendedores: Catalina Boetsch, Nicolás Shea y Cristóbal Undurraga, quiénes se conocieron en torno al programa Start-Up Chile y pensaron en la necesidad tener un lugar de colaboración y co-construcción para emprendedores.
Hoy reúne a distintos emprendedores que buscan impactar positivamente, entre ellos: Actitud Lab, Younoodle, Trinus, Lab4U, Grupo Nortes, Hub Legal, Sistema B, Broota, Evoting y Majadas de Pirque. Además de sumar quiénes conforman la Comunidad Co ya que como dicen “una vez #CO, siempre #CO”
Catalina Boetsch, Co-Fundadora y Gerente General de CasaCo nos cuenta que el proyecto nace para dar visibilidad a las cosas buenas que estaban pasando en el país. “Generamos un espacio de colaboración, dónde los emprendedores y sus equipos son dueños de casa y se responsabilizan por lo que pasa dentro de CasaCo”. “No hay uno que manda, sino que el poder está distribuido en todos”, agrega Catalina Boetsch.
En este sentido, el 2017 quisieron poner a prueba el modelo y junto a la consultora Matríztica midieron los niveles de colaboración y los resultados fueron muy positivos, siendo uno de los principales efectos que la gobernanza no estaba centralizada, sino que distribuida en todos los equipos de emprendedores.
“La cultura de la CasaCo se caracteriza por la capacidad de dar y recibir de los distintos emprendimientos y un ambiente de alegría trasversal. El espíritu de la casa es muy positivo y con varias instancias de contención”, señala Catalina. En este sentido, todos los miércoles se hace un desayuno organizado por uno de los emprendimientos, donde los distintos equipos pueden pedir ayuda en algún aspecto.
En CasaCo los emprendimientos se potencian entre ellos y generan espacios de contención emocional importantes. Según Catalina Boetsch “tener alguien en la puerta del lado con el conocimiento o la solución a un problema que ya vivió, no tiene precio”. “Los tiempos se aceleran y se van contagiando del desafío encontrar un propósito e ir por cosas más grandes”, además de fortalecer redes, compartir conocimientos y dar a conocer nuevas tendencias”, enfatiza.
El impacto también viene dado por la colaboración, vinculación con el eco sistema de emprendimiento y cuidado del medioambiente. “Generamos que pasen cosas” y los ayudamos a vincularse con el ecosistema del emprendimiento”, agrega Catalina Boetsch.
CasaCo cuenta con espacios abiertos de cowork, oficinas personalizadas y espacios con áreas comunes en una casa que cuenta con paneles solares para generar la energía y reciclaje de residuos. En este sentido, CasaCo es una comunidad muy estrecha y fuerte. “No solo entregamos el espacio, sino que generamos iniciativas, trabajamos para sucedan cosas adentro y que los emprendimientos sean mucho más productivos, enfatiza Boetsch.
Catalina Boetsch, señala que “los desafíos son expandir el modelo de colaboración ya que puede ser aplicable en otros espacios de emprendedores o empresas”. “Nos encantaría que más espacios a lo largo de Chile cuenten con metodologías de colaboración y participación y generar otros espacios como CasaCo”, agrega la Co Fundadora.
