Documento fija los lineamientos para el período 2017-2030 en materia de protección de biodiversidad, con el objeto de resguardar el patrimonio natural del país, ponerlo en valor, revertir o reducir las consecuencias de la pérdida o degradación de ecosistemas, y promover su uso sustentable en el desarrollo.
Entre las principales amenazas a este patrimonio natural se encuentra el cambio de uso de suelo por el desarrollo de las ciudades y áreas rurales, los efectos del cambio climático en especies y ecosistemas especialmente vulnerables, y la afectación por incendios.
El Consejo de Ministros para la Sustentabilidad, presidido por el ministro del Medio Ambiente (s), Jorge Canals, aprobó esta mañana la Estrategia Nacional de Biodiversidad para el período 2017-2030, con el objeto de resguardar el patrimonio natural del país, ponerlo en valor, revertir o reducir las consecuencias de la pérdida o degradación de ecosistemas, y promover su uso sustentable en el desarrollo.
“Este es un documento que busca profundizar el camino hacia una desarrollo sustentable y con protección de nuestros ecosistemas que ha definido este gobierno, entendiendo que la pérdida de nuestro patrimonio natural constituye una amenaza para nuestro desarrollo futuro. Es una estrategia que se ha construido con el apoyo de todos los sectores de la sociedad, y que incorpora también nuestros compromisos internacionales”, explicó el ministro (s) del Medio Ambiente, Jorge Canals.
Este documento reemplaza a la actual estrategia nacional y su plan de acción que se encontraban vigentes desde el año 2003, e incorpora una serie de acuerdos y compromisos adoptados por Chile en los últimos años, como el Plan Estratégico de Diversidad Biológica 2011–2020 del Convenio sobre Biodiversidad Biológica, el cual se compone de las llamadas “20 Metas de Aichi”; los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS) de la Agenda Global de Sostenibilidad al 2030, impulsados por Naciones Unidas, las recomendaciones de la Evaluación de Desempeño Ambiental de Chile por parte de OCDE (2016), así como la institucionalidad ambiental vigente y las prioridades gubernamentales de avanzar en la aprobación del Proyecto de Ley que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas.
Su objetivo es la protección de alrededor de las 31 mil especies de plantas, animales, algas, hongos y bacterias presentes en la gran diversidad de ecosistemas marinos, costeros, terrestres e insulares del país.
Entre sus principales características, Chile posee un hotspot mediterráneo con alto nivel de endemismo, una cobertura de bosque nativo que representa el 18% de su superficie continental, más de 1 millón 300 mil hectáreas de humedales con una biodiversida biológica única, ecosistemas marinos de alta biodiversidad y productividad, y más de 60 millones de hectáreas de áreas protegidas.
Entre las principales amenazas a este patrimonio natural se encuentra el cambio de uso de suelo por el desarrollo de las ciudades y áreas rurales, los efectos del cambio climático en especies y ecosistemas especialmente vulnerables, y la afectación por incendios.
Objetivos estratégicos
La Estrategia Nacional de Biodiversidad 2017-2030 consta de cinco objetivos estratégicos: Promover el uso sustentable de la biodiversidad para el bienestar humano, reduciendo las amenazas sobre ecosistemas y especies; Desarrollar la conciencia, el conocimiento y la participación de la población en el resguardo de la biodiversidad como fuente de su propio bienestar; Desarrollar una institucionalidad robusta, buena gobernanza y distribución justa y equitativa de los beneficios de la biodiversidad; Insertar objetivos de biodiversidad en políticas, planes y programas de los sectores públicos y privados, protección y restauración de la biodiversidad y sus servicios ecosistémicos; Proteger y restaurar la biodiversidad y sus servicios ecosistémicos.
Al mismo tiempo, consta de 37 lineamientos estratégicos y un Plan de Acción para su implementación, estructurado en 6 ámbitos temáticos: Conservación de la Biodiversidad Marina y de Islas Oceánicas, Especies Exóticas Invasoras, Especies Nativas, Áreas Protegidas, Conservación y Uso Racional de los Humedales en Chile, y un ámbito de “actividades transversales” (cambio climático, financiamiento, ecosistemas, restauración, entre otros).
La Estrategia cuenta, además, con arreglos institucionales para su implementación, siendo el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad su nivel estratégico más alto. En tanto el Comité Operativo Nacional y Regionales de Biodiversidad son las instancias operativas multisectoriales para su implementación.
La revisión y evaluación de los ámbitos temáticos se efectuará cada 4 años, para permitir ajustes al Plan de Acción. Se diseñará un sistema de seguimiento y monitoreo a través de indicadores y reportabilidad que será coordinado por el Equipo Técnico del MMA y el Comité Operativo Nacional de Biodiversidad.
La Estrategia de Biodiversidad contará con una Estrategia de Movilización de Recursos para su implementación, la cual aún se encuentra en desarrollo en el marco del Proyecto BIOFIN (Movilización de Recursos para la Biodiversidad) que lidera el PNUD, en estrecha colaboración con el Ministerio del Medio Ambiente.
Proceso participativo
El proceso de actualización de la Estrategia Nacional de Biodiversidad (ENB) se realizó participativamente desde sus inicios. En primera instancia, se conformó un Comité Directivo Asesor del Proyecto (CDAP), grupo núcleo de alto nivel integrado por 11 Ministerios representados por 19 servicios públicos, ong´s, instituciones científicas y cinco asociaciones gremiales representantes del sector productivo. En el trabajo de este Comité, se definió una visión de la ENB, los principios rectores, objetivos estratégicos y metas nacionales.
Paralelamente, se evaluó el desempeño de la estrategia vigente y se inició un trabajo bilateral con sectores productivos tales como: minería, pesca, acuicultura, forestal y energía. A partir del año 2014, se inició un trabajo en Comités Nacionales para la elaboración de los distintos ámbitos temáticos de la ENB. Estos comités fueron integrados por actores públicos y privados y también por representantes de la academia. El trabajo de los Comités estuvo acompañado de diversos talleres ampliados, en que participaron representantes de la sociedad civil, sector privado y de la institucionalidad pública. Los resultados de estos esfuerzos se inscribieron como actividades y metas dentro de ámbitos temáticos del Plan de Acción de la Estrategia Nacional de Biodiversidad.