La Comisión Europea estudia si el plástico o los derechos de emisión de dióxido de carbono pueden convertirse en futuras fuentes de ingresos para el presupuesto de una Unión Europea (UE) que afronta la marcha de un contribuyente neto: Reino Unido.
“Consideramos un impuesto al plástico como un recurso adicional para el presupuesto de la UE y para reducir los desechos plásticos”, indicó este miércoles en rueda de prensa en Bruselas el comisario europeo de Presupuestos, Günther Oettinger.
El ejecutivo comunitario se encuentra sumido en la elaboración de su propuesta para el próximo Marco Financiero Plurianual (MFP) para el periodo 2021-2027, que contará con unos 13.000 millones de euros anuales menos por la retirada de Reino Unido.
En una conferencia celebrada el lunes, Oettinger ya avanzó que, para hacer frente a este “agujero” y financiar los “nuevos retos” asumidos por el bloque, como la defensa, estudian recortes en algunos programas, pero también nuevas fuentes de ingresos.
Además del plástico, el comisario estimó este miércoles que, en el futuro, los ingresos procedentes del mercado de emisiones de CO2 europeo deberían agregarse al presupuesto de la UE en lugar de los nacionales.
Oettinger esbozó la idea de que los ingresos por ambos rubros se podrían deducir de las contribuciones nacionales al MFP de la UE. Éstas se sitúan actualmente en el 1% del PIB nacional, pero el comisario consideró que a partir de 2021 deberían aumentar ligeramente hasta un máximo del 1,2%.
Aunque la marcha de Reino Unido está prevista el 29 de marzo de 2019, Londres mostró su compromiso a seguir participando en el presupuesto comunitario hasta el 31 de diciembre de 2020, cuando expira el actual MFP y debería, para Bruselas, finalizar un eventual periodo de transición con los británicos.
En mayo, la Comisión debe presentar su propuesta final que a continuación deberán discutir con los países del bloque y con la Eurocámara. Su objetivo es alcanzar un acuerdo antes de las próximas elecciones europeas, previstas en mayo de 2019.
El vigente Marco Financiero Plurianual cuenta con un techo de gasto fijado en unos 963.000 millones de euros para el periodo 2014-2020.
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