BBVA Research dio a conocer hoy su informe “Situación Chile Primer Trimestre 2018” con la actualización del panorama macroeconómico para el país, ajustando su proyección de crecimiento en 2,7 % para la economía local durante 2018 y un 2,9 % para el 2019.
Esta proyección se explica por el alza del precio del cobre, la recuperación de los indicadores de confianza y una positiva lectura de parte de los mercados financieros por recientes elecciones presidenciales en Chile’, según señaló el economista Jefe de la entidad, Jorge Selaive, quien presentó el informe junto al economista Principal de BBVA, Hermann González.
Esta proyección se explica por el alza del precio del cobre, la recuperación de los indicadores de confianza y una positiva lectura de parte de los mercados financieros”
A todo esto se suma la consolidación del crecimiento de la economía mundial a fines del 2017, apoyado en la recuperación del sector industrial y mejores previsiones para EE.UU, China y la eurozona.
El informe señala que la proyección de 2,7 % seguirá teniendo como desafío la recuperación robusta de la inversión a nivel local. En la misma línea, BBVA Research estima un crecimiento de la inversión en torno a 3% para el 2018, que es compatible con la confianza empresarial fluctuando en torno a niveles neutrales.
En este contexto, Jorge Selaive afirma que ‘el ajuste de la construcción parece estar llegando a su fin, por lo que este año se esperan cifras positivas en este sector’.
Respecto a los activos locales (bolsa y tipo de cambio), la entidad señala que éstos “han internalizado un escenario de recuperación mayor al estimado: la bolsa local se ubica en la parte alta de lo consistente con sus fundamentales y el peso se ubica bajo sus promedios de largo plazo“.
Condicional a esta depreciación del peso, BBVA Research estima que la inflación se ubicará bajo el 3% en 2018 -específicamente en 2,7 % a/a al cierre del año- una cifra que está por debajo a la proyectada por el Banco Central (2,9%), pero por sobre lo implícito en los activos financieros.
En consecuencia, el escenario que proyecta el departamento de estudios económicos de BBVA Chile considera que la Tasa de Política Monetaria (TPM) se mantendrá en 2,5% en 2018 y comenzará a subir en el transcurso de 2019.
En materia fiscal, el informe proyecta para este año un crecimiento del gasto público de 4,4 %, lo que refleja un cambio en la estimación de inflación. Además, un mayor precio del cobre mejorará el panorama fiscal. Con todo, el déficit fiscal alcanzará 2,0 % del PIB y la deuda bruta 26,5 % del PIB.
“El desafío de consolidación fiscal llevará a la expansión del gasto público en torno al 2,1% entre 2018 y 2021. Los espacios de crecimiento del gasto se irán reduciendo durante los próximos años, por lo que será clave el cumplimiento de recortes y reasignaciones de gasto por US$ 7.000 millones para garantizar una senda sostenible de cierre de déficit estructural’, detalla el informe.
El economista Principal de BBVA Research, Hermann González, afirmó que “una mejora en los parámetros estructurales ayudaría a cerrar el déficit con aumentos del gasto mayores a los considerados en este ejercicio”.
En relación al precio del cobre, la entidad estima un descenso en el valor del metal durante el año, que no se vincula directamente con una mayor demanda, sino que gatilla de un aumento sostenido en las tasas de interés externas, problemas de oferta y factores financieros.
Por otro lado, el peso se mantiene como una de las monedas emergentes que más se ha apreciado en el último año, fluctuando en torno a los $ 600 actualmente, de acuerdo a valores del Fondo Monetario Internacional (FMI).
El economista Jefe de BBVA Research Chile, Jorge Selaive, señala que “un riesgo local es la ausencia de depreciación real del peso, que estimamos indispensable para apoyar la recuperación de la inversión y competitividad de los sectores exportadores“.
Un riesgo es la ausencia de depreciación real del peso, que es indispensable para apoyar la recuperación de la inversión y competitividad de los sectores exportadores”
“Otro riesgo es que el estímulo externo proveniente del mayor crecimiento de los socios comerciales genere menor tracción sobre la economía chilena por factores estructurales. Sin embargo, también existe un riesgo positivo: puede ocurrir una recuperación económica acelerada en caso de que se concrete un reimpulso a la inversión privada“, agrega Selaive.