Con su cuarta temporada comenzando este fin de semana en Hong-Kong, el campeonato FIA de Fórmula E, disputada por monoplazas 100% eléctricos, disfruta de su éxito atrayendo a algunos grandes nombres del mundo del automóvil.
Para la próxima temporada 2018-2019, Mercedes, Porsche y BMW aterrizarán en la categoría como participantes de pleno derecho.
“Los constructores se pelean por venir, esto es exactamente lo que queríamos”, señala el español Alejandro Agag, promotor de la competición.
“La Fórmula E se ha convertido en el campeonato del futuro, salvo que esto llega antes de lo previsto”, añade el yerno del antiguo presidente español José María Aznar.
La organización mantiene una hábil estrategia de comunicación e insiste en la dimensión medioambiental de la propulsión eléctrica, con el objetivo de ofrecer una imagen de conciencia ecológica a la disciplina.
El francés Jean-Eric Vergne (Techeetah), por ejemplo, desafió recientemente con su monoplaza a un guepardo, en una espectacular carrera en una pista de aterrizaje en Sudáfrica, con el objetivo de poner en el foco esta especie en peligro de extinción.
La Fórmula E también ha cimentado su éxito en los circuitos urbanos, situados en grandes ciudades, y en otras ideas originales como los ‘fan boost’, que permiten ofrecer ventaja a tres pilotos en carrera elegidos por el público tras una votación en internet.
En el calendario de esta temporada, 2017-18, están Marrakech, Santiago de Chile, México, Roma, París, Berlín, Zúrich, Montreal y Nueva York, pero no Sao Paulo, prevista en un principio.
Renault e.dams, que ha ganado el título de constructores desde la creación de la categoría, será otra vez favorito en la última temporada de la escudería con este nombre. Nissan tomará el relevo de Renault a partir del próximo año.
Su piloto estrella, el suizo Sebastien Buemi, fue destronado en julio en Montreal por el brasileño Lucas di Grassi (Audi Sport Abt) en circunstancias turbulentas, por lo que se espera la revancha.
“Hemos mejorado nuestra organización, lo que era necesario ante los grandes medios de Audi, y vamos a continuar creciendo a medida que el campeonato toma amplitud y mejora”, subrayó Buemi, campeón en 2016 y que se impuso en Hong Kong el año pasado.
Varios pilotos de la Fórmula E también compiten en resistencia, lo que les obliga a perderse en ocasiones alguna de las etapas, como fue el caso de Buemi el año pasado.
El diseño de los monoplazas, dotados de una velocidad máxima de 230 km/h, ha evolucionado muy poco, a la espera de una gran revolución el próximo año.
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