El respeto por la libertad de cada individuo no depende meramente de las acciones y políticas estatales. También involucra a la sociedad completa, y de una manera especial, a las empresas. Las compañías tienen mucho que entregar en esta materia, pues en esto les cabe un rol fundamental para el desarrollo sostenible del país.
Chile presentó – en el segundo semestre de este año – su Plan de Acción Nacional de Derechos Humanos y Empresas, con el objetivo de asegurar la protección de estos derechos por parte del Estado, en relación con el papel de las empresas. En este sentido, se formaron mesas de trabajo en conjunto, las que han desarrollado una serie de conclusiones relacionadas con temas tales como la evolución de los DDHH.
Hemos dado un primer paso, involucrando a más instituciones al pacto, lo que ha significado constituir un Grupo de Trabajo de Derechos Humanos y Empresas, pero la tarea está recién comenzando y hay mucho por hacer. Sin embargo, lo importante es seguir avanzando, traspasando el foco de atención de los números a las personas sin importar su etnia o condición.