Las principales líneas de trabajo para 2018-2019 están enfocadas en la investigación para cuantificar pérdidas de alimentos en las cadenas alimentarias, fomentar leyes que prohíban el desecho de alimentos y concientizar a los consumidores.
Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), 1.300 millones de toneladas de alimentos se desechan cada año en el mundo, aun cuando todavía son aptos para consumo humano.
Chile no es la excepción, pues según recientes estudios disponibles se pierden a nivel de producción primaria 140 toneladas al año de arroz, 16.550 unidades de lechugas por hectárea y 2,7 toneladas por hectárea de papas.
Ante este escenario, instituciones públicas, de la sociedad civil, el sector privado y la academia formaron un Comité Nacional para Para la Prevención y Reducción de Pérdidas y Desperdicios de Alimentos en Chile, respondiendo a las recomendaciones internacionales de trabajar intersectorialmente para acabar con esta problemática.
Durante el primer encuentro ampliado, desarrollado en el Ministerio de Agricultura, el Comité presentó la hoja de ruta para los próximos dos años (2018-2019), enfocada en tres pilares: logar impactos legislativos, campañas de difusión y generar una línea base para medir y aplacar las pérdidas y desperdicios en el país. Además, se hizo un llamado a otros actores que trabajan en el rescate de alimentos a sumarse a estos esfuerzos.
Eve Crowley, representante de la FAO en Chile, indicó que “el problema alcanza a toda la cadena agroalimentaria, desde la producción hasta los hogares, y se traducen en un costo económico, social y ambiental. Por eso, es necesario actuar en conjunto fortaleciendo el sistema alimentario, promover marcos institucionales, políticas coherentes y leyes para armonizar los esfuerzos relacionados en América Latina y el Caribe”.
Red de Alimentos, representante de la sociedad civil del Comité, sostiene, a través de la vocería de su gerente general María Eugenia Torres que, “La sobreproducción de productos alimentarios es una realidad que probablemente seguirá existiendo, es por eso que nosotros en Red de Alimentos trabajamos para rescatarlos y asignarles un valor social que beneficiará directamente a personas en situación de vulnerabilidad que hoy viven inseguridad alimentaria”.
Por su parte, Teodoro Rivas, Director Nacional (s) de ODEPA, aseguró que “…”.
En tanto, Michel Leporati, Secretario Ejecutivo de ACHIPIA, indicó que “más allá de las cifras, es importante que se generen políticas públicas y regulaciones basadas en evidencias científicas. Es importante generar el conocimiento, entregar una mirada que ayude a entender lo que está pasando y cómo se puede aprovechar esta materia prima”.
El Comité, cuya presidencia recae en la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA) del Ministerio de Agricultura, está constituido además por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), la Agencia Chilena para la Calidad e Inocuidad Alimentaria (ACHIPIA), el Ministerio de Medio Ambiente (MMA), la Universidad de Santiago de Chile (USACH), la Corporación Red de Alimentos, y la Organización Cadenas de Valor Sustentables (CAV+S), y la secretaría técnica está representada por FAO.
Impactos en el sistema agroalimentario chileno
A nivel de agroindustria, en Chile se generan alrededor de 4,6 millones de toneladas de residuos sólidos por año. En tanto, por el lado de los desperdicios, un estudio de la Universidad de Talca (2011) afirma que el 95% de los entrevistados desperdicia comida de manera regular.
Respecto a la seguridad alimentaria, cabe destacar que en Chile existen problemas de acceso a alimentos saludables que se evidencian en una población con sobrepeso y obesidad que alcanza al 67% de los adultos y alrededor de 50% de los niños de primero básico, mientras que aún existe un 3,7% (700.000 personas) con inseguridad alimentaria severa.
Ante este panorama, la FAO considera de vital importancia realizar acciones coordinadas con los países miembros para reducir pérdidas y desperdicios de alimentos, como un aspecto estratégico para mejorar la seguridad alimentaria y nutricional.
De esta manera, los países de América Latina y el Caribe han comenzado a conformar los “Comités Nacionales para la Reducción de pérdidas y desperdicios de alimentos”, integrados por actores públicos, privados y de la sociedad civil. En la actualidad hay cerca de 19 proyectos de ley relativos a las pérdidas y desperdicios que están siendo debatidos en los parlamentos de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, México, Perú y Uruguay.
Plan de Acción 2018-2019 Comité Nacional
Gobernanza
Objetivo: Lograr impactos a nivel legislativo que ayuden a prevenir y disminuir PDA.
Acciones:
Apoyo para lograr Decreto Supremo para prevenir que bienes aptos para el uso o consumo se conviertan en residuos (Ley 20.920).
Sensibilización y comunicación
Objetivo: Dar a conocer y sensibilizar a la población sobre la problemática de las PDA y educarlos para prevenir y disminuir PDA.
Acciones:
Talleres nacionales a diversos públicos para sensibilización y educación.
Campaña asociada a PDA.
Participar de actividades de recuperación /prevención del desperdicio de alimentos.
Dar a conocer CN-PDA a diferentes grupos institucionales.
Incorporar a Huella Chile la medición de las PDA.
Ampliar red del CN-PDA a otras instituciones.
Gestionar creación del día de PDA nacional.
Investigación, tecnología y conocimiento
Objetivo: Generar línea base nacional y desarrollo en PDA que permita su prevención y disminución.
Acciones:
Desarrollar Proyecto sobre medir y gestionar las pérdidas de frutas y hortalizas a nivel de producción en Chile.
Generar Proyecto APEC sobre PDA para workshop o seminarios.
Ampliar línea de CONICYT a PDA.
Impulsar temas de investigación académico en PDA.
Realizar un catastro de las capacidades científico-técnicas