La Gran Barrera de Coral de Australia está en peligro a consecuencia del cambio climático y la decoloración, pero, según un estudio publicado el martes, una pequeña porción puede ser suficientemente resistente para mantener con vida buena parte del resto del sistema de arrecifes.
Cerca del 3% del sitio declarado Patrimonio de la Humanidad – hogar del mayor acervo de arrecifes de coral con 3.800 en total – se ha mantenido hasta ahora relativamente protegido de amenazas como el calentamiento del agua, la contaminación, la decoloración y las enfermedades, señaló el reporte publicado por PLOS Biology. Si los arrecifes se protegen de manera apropiada, esos bancos de agua fría podrían proporcionar cerca de la mitad de larvas (45%) del ecosistema entero, en solo un año, indicó el estudio.
“Los hallazgos muestran que esos 100 arrecifes son como el sistema cardiovascular de la Gran Barrera de Coral”, dijo el autor del estudio Peter Mumby, profesor de la Universidad de Queensland.
A diferencia de muchas otras partes del arrecife, estos 100 no están siendo devorados por estrellas de mar depredadoras con corona de espinas.
Estos bancos también están localizados en áreas que les permiten enviar larvas de coral a lo largo de corrientes del océano, buscando un gran número de arrecifes.
“La presencia de estos arrecifes bien conectados en la Gran Barrera significa que el sistema completo de los arrecifes tiene un nivel de resistencia que puede ayudarlo a recuperarse de las perturbaciones”, dijo Karlo Hock, otro de los autores del estudio también de la Universidad de Queensland.
“Desafortunadamente, estos hallazgos no significan que los corales de la Gran Barrera de Coral estén a salvo y en buenas condiciones, que no haya razones para preocuparse”, agregó.
“De hecho, el factor de que el estudio solo identifique alrededor de cien de estos arrecifes a lo largo de 2.300 kilómetros de longitud del Gran Arrecife de Coral enfatiza la necesidad de que haya protección local efectiva de los lugares críticos y una reducción de las emisiones de carbono, para apoyar este majestuoso ecosistema”.
La Gran Barrera de Arrecife ha experimentado un blanqueamiento sin precedentes los últimos dos años, que ha devastado más de dos terceras partes del arrecife, dijeron los expertos.
Aunque parezcan plantas o rocas, los corales en realidad son animales. Se alimentan de algas, y se “blanquean” cuando se estresan por los cambios ambientales, como el calentamiento de las aguas y la contaminación. Representan menos de 1% de los ambientes marinos de la tierra pero albergan 25% de la vida de los océanos.
© Agence France-Presse