El viernes pasado se inauguró el inicio del plan de energía limpia activado por las compañías Nestlé y Enel, que en una primera parte, concentrará el uso de energías fotovoltaicas y eólicas en tres de sus plantas, para que a mediados de 2018 llegue a la totalidad de sus ocho plantas. La energía consumida por la compañía de lácteos alcanzará los 141.300 MWh (mega vatios por hora) al año cuando el 100% de sus fabricadas operen con ERNC, lo que equivale al consumo de 562.200 viviendas –similar a las comunas de Santiago, Puente Alto y Maipú juntas-.
De esta forma, la empresa se alinea con el plan de fomento a las energías renovables del Ministerio de Energía, desarrollado desde 2012, y que a la actualidad concentra el 20% de la matriz energética del país, doblando la meta propuesta por el Gobierno. “Para 2024 el objetivo era llegar a un 10% de ERNC y a la fecha hemos logrado el 20%. Que las empresas se preocupen de comprar energías limpias demuestra que cuidar nuestro medio ambiente ya dejo de ser idealismo, sino que ahora es una necesidad”, afirmó el Ministro Andrés Rebolledo durante el evento.
En una primera instancia el traspaso a ERNC abarcará las fábricas de Macul, Maipú y Teno, las que utilizan el 80% de la energía total que consume Nestlé en Chile. Posteriormente, se unirán las plantas de Graneros, San Fernando, Cancura, Llanquihue y Los Angeles.
“Es un proceso que toma tiempo y mucho estudio. Hemos estado aprendiendo constantemente sobre ERNC desde que empezamos a gestionar el plan en 2016, para que en la mitad de 2018 lleguemos a un funcionamiento total 24/7 en todas nuestras fábricas”, dijo Cristian Fernández, Ingeniero en Electricidad de Nestlé y gestor del proyecto.
Nuevamente la compañía de lácteos suma una iniciativa sustentable a su proceso productivo, después de haberse certificado como una empresa “cero residuos”, donde ninguno de sus desperdicios termina en un relleno sanitario. “La creación de valor compartido que implementamos, primero con nuestra política de ‘cero residuos’ y ahora con energías renovables en nuestras fábricas, reconoce que el medio ambiente donde operamos no es nuestro, sino que es prestado y corresponde cuidarlo de mejor manera”, aseveró Pablo Devoto, Presidente Ejecutivo de Nestlé.
Por su parte, Nicola Cotugno, Gerente General de Enel Chile, indicó que “las ERNC son una realidad, tal como quedó demostrado en los últimos procesos de licitación, asumiendo éstas un rol cada vez más relevante en la matriz energética del país. Por ello, hemos creado la primera certificación en Chile que permite acreditar a los clientes libres que su energía suministrada es 100% limpia, contribuyendo así a mitigar el impacto ambiental de sus operaciones empresariales”.
Una vez aplicado el 100% de ERNC a las ocho fábricas, la compañía evitará la generación de 40.000 toneladas de CO2 a la atmosfera equivalente a plantar 330.000 árboles.
