En seminario, se expone la participación de Chile en el proceso de Evaluación de Desempeño Ambiental (EDA), realizada por la OCDE el año 2016.
En el seminario “La OCDE y el desempeño ambiental de Chile”, el ministro del Medio Ambiente, Marcelo Mena, fue enfático en recalcar que “el 70% de las propuestas de la Evaluación de Desempeño Ambiental (EDA) realizada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, ya presentan avances”.
En 2016, la EDA había realizado 54 recomendaciones en temas como agua, aire, residuos, gobernanza, crecimiento verde, cambio climático y biodiversidad. Se analizó el paralelo entre crecimiento económico y aumento en el consumo energético y material, emisiones de GEI y generación de residuos, y la necesidad de que la institucionalidad ambiental responda a estos desafíos.
En ese sentido, la autoridad ambiental destacó el trabajo realizado con los planes de descontaminación atmosférica, la reforma del código del agua y el cambio climático; la creación de nuevas áreas protegidas tanto terrestres como marinas y la tramitación del Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas en el Senado.
En esta oportunidad se resaltaron los avances en la implementación de un sistema tributario verde, el aumento de inversiones relacionadas a infraestructura medioambiental y la expansión de mercados verdes y capacidades de innovación. Se hizo énfasis en la necesidad de una política climática coherente y la continuación del desarrollo institucional en materia de biodiversidad.
“Estamos estableciendo un sistema para poder cumplir con las recomendaciones, a través de una mesa técnica que sea capaz de llevar un monitoreo para una implementación efectiva”, dijo el ministro Marcelo Mena.
Cabe destacar que las EDA son evaluaciones independientes y sistemáticas llevadas a cabo por todos los países de la OCDE desde hace 26 años. Están dirigidas a la promoción del desarrollo sustentable, con énfasis en la implementación de política medioambiental a nivel nacional e internacional y la integración de la toma de decisiones económicas, sociales y medioambientales.
El objetivo es ayudar a los países a mejorar su desempeño individual y colectivo en gestión medioambiental a través de: ayudar a medir el progreso de gobiernos individuales, promover un diálogo político continuo entre países a través de la revisión entre pares y estimular una mayor responsabilidad de los gobiernos de los países hacia su opinión pública, dentro de los países desarrollados y a nivel global.