Previo al concierto del famoso cantautor y activista Jack Johnson se desarrolló una jornada llena de aprendizaje en las dependencias de Espacio Riesco, instancia que juntó, en un conversatorio sobre “Desarrollo Sostenible”, al mismo artista norteamericano, a Ramón Navarro (Chile) y Greg Long (USA) surfistas profesionales, Ben Kneepers de Netpositiva, Chris Evans, líder de causas medio ambientales y a Amaro Gómez-Pablos como mediador.
La actividad organizada por Lotus producciones, Patagonia y Fundación Punta de Lobos estuvo dirigida a tratar experiencias en torno a problemas socioambientales vividos en los lugares de origen de los integrantes del panel. Navarro, Director de Fundación Punta de Lobos, comentó las implicancias de infraestructura privada y de acceso que sufre hasta el día de hoy Punta de Lobos. “Desde el nacimiento de la Fundación (2013) venimos buscando soluciones a la construcción de edificaciones en los bordes costeros de Punta de Lobos, ya que no permiten la entrada de todo público a las playas y limitan la pesca artesanal” y añadió que en un principio fue difícil encontrar apoyo debido a que “en Chile uno siempre tiene que estar tocando puertas porque muchas veces no te van ayudar”.
Otro de los problemas de la connotada playa del surf nacional es el acceso, donde solamente la atraviesa una calle que en ocasiones imposibilita el tránsito de locatarios. “En el verano especialmente es imposible andar tranquilamente por las calles así que debemos adecuarnos”. Además, agregó la falta de apoyo que ha habido por parte de la municipalidad del lugar. “La mayoría de la gente que vive en Punta de Lobos hoy en día son turistas por lo que el mundo político de ahí no ve muchos votos. De todas formas, hemos logrado avanzar en nuestros objetivos de convertirnos en una playa sin nuevas construcciones invasivas y que permita potenciar las actividades del surf y pesca artesanal”.
Al relato de Navarro intervino Jack Johnson mencionando que “no siempre hay que depender de las entidades públicas y que las comunidades en conjunto son las que tienen que solucionar los problemas”. Aquí el cantautor hawaiano dio especial énfasis a un problema generado en su ciudad natal, “donde personas del mundo empresarial querían construir un campo de golf y hoteles en un sector que dañaba el medio ambiente e impedía el acceso a una playa con muy buenas olas. La decisión ya estaba tomada, pero al final nos unimos como comunidad y revocamos la medida”, expresó.
“La razón por la que uno protege los océanos es porque los ama. A medida que vamos creciendo nos interesamos más por los lugares que amamos y sentimos un deseo de protegerlos. Eso me pasa con los océanos, y estoy seguro que a Ramón y a muchas otras personas les pasa lo mismo. Ahí está la verdadera razón de convertirlos en lugares más sostenibles”, afirmó Johnson al término del conversatorio.
Por su parte, el surfista norteamericano Greg Long, dio el ejemplo de su ciudad, San Clemente, California, acerca de uno de los grandes desafíos que lograron superar al prohibir una propuesta para construir una carretera con peaje en espacio abierto, donde “una comunidad de unos miles de habitantes le ganó al establecimiento sólo por su sentido de unidad y convicción”. Y concluyó diciendo que “uno de los grandes desafíos que enfrentamos es la falta de comodidad al sobresalir de nuestro círculo social. A través de la historia las personas siempre se han sentido protegidas en su comunidad, lo cual es increíble pero no siempre positivo, ya que nos limita a pensar fuera de la caja”.
Cabe destacar que desde 2008 Jack Johnson promueve el desarrollo sostenible en sus giras, primero con la Fundación Johnson Ohana, creada gracias a la recaudación total de tickets de la gira “Sleep Through the Static”, y luego desde 2010, apoyando a organizaciones como Fundación Punta de Lobos. Durante el concierto de ayer promocionó comida vegetariana e india, organizaciones sin fines de lucro y agua filtrada gratuita para todos los asistentes.