Chile pretende dejar un precedente distinto cuando reciba al papa Francisco en enero, implementando un plan de sustentabilidad que asegure que la visita no favorezca la contaminación por carbono, anunció este lunes el comité organizador.
“Queremos dejar un legado diferente al que es el tradicional. La gente se inspira y quiere construir plazas, estatuas; nosotros queremos dejar un legado sustentable”, dijo Pablo Vidal, Presidente del área de sustentabilidad de la Comisión nacional de la visita.
Por eso “aspiramos a que sea una visita carbono neutral. Vamos a neutralizar todas las emisiones asociadas a transportes y energía y otro tipo de emisiones contaminantes”, agregó.
Privilegiar el transporte público, compartir el vehículo, usar bicicleta o caminar son parte de los consejos lanzados por la Comisión para disminuir o al menos no sumar emisiones de carbono en ciudades chilenas que sufren diariamente altos índices de contaminación.
El plan de sustentabilidad de la visita, que iniciará el 15 de enero y se extenderá hasta el 18 -cuando el pontífice viaje a Perú- consta de 15 puntos, que van desde reglas que aseguren la transparencia en los gastos de la organización hasta medidas prácticas como puntos de reciclaje que aseguren la limpieza en las ciudades que albergarán las actividades.
Incentivar a plantar un árbol en honor a la visita y utilizar recipientes reutilizables para hidratarse son otros de los consejos que lanzó la organización. En el ámbito social se trabaja para incluir a personas con discapacidad, mejorando la accesibilidad en los puntos donde el papa argentino realizará misas masivas.
En varias ocasiones, el Papa Francisco hizo llamados a líderes mundiales para que luchen contra el cambio climático y el deterioro del planeta, considerado por el líder de la Iglesia católica como un nuevo azote para los pobres del mundo. El Pontifice visitará las ciudades de Santiago, Temuco (sur) e Iquique (norte), antes de proseguir su gira a Perú.
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