¿Se imagina que en un mercado de casi 1.400 millones de personas un 85% de los inversionistas se declara interesado en hacer negocios en otro de apenas 17 millones? ¿Podría creer que Chile resulta más conocido que sus pares de Sudamérica entre tomadores de decisión en China? De hecho dentro de su opinión pública, ahora somos familiares para uno de cada cinco de sus ciudadanos.
Estos fueron sólo algunos de los importantes hallazgos del estudio sobre la percepción de nuestro país en el gigante asiático, dado a conocer por Imagen de Chile en el marco del ChileWeek China, iniciativa que por tercer año consecutivo nos llevó a promover las bondades comerciales, políticas y culturales de nuestra nación a ese mercado.
Con encuestas y entrevistas en profundidad pudimos establecer que en una de las principales potencias del mundo somos apreciados por las facilidades para comenzar un negocio, garantizar el cumplimiento de contratos y la regulación del mercado laboral. Es ahí donde brillan algunas de nuestras mejores y más valoradas características, como la estabilidad y ofrecer un vínculo confiable al integrarnos al mundo, desarrollando siempre dinámicas serias y respetuosas de las normas y compromisos asumidos.
Llegar a estos positivos resultados es fruto de un intenso trabajo público y privado, que nos ha llevado a ser pioneros en los vínculos con este Estado oriental. Recordemos que nuestra nación fue la primera en la región en reconocer a la República Popular China y también la única fuera de Asia en suscribir un TLC con ese Estado a comienzos de este siglo.
Estos hitos han sido reforzados no sólo con misiones comerciales, sino además con un gran incremento de las exportaciones, que permiten que seamos unos de los principales proveedores de cerezas, fruta fresca y vinos en ese mercado, que son además las primeras asociaciones que los tomadores de decisión hacen con Chile.
Sin embargo, aún tenemos importantes desafíos en China. Si bien nuestro liderazgo y la imagen alcanzada constituyen una oportunidad para posicionarnos como una plataforma de entrada a Latinoamérica, debemos desarrollar una estrategia de largo plazo a partir de una compresión integral de la cultura china, potenciando además los sectores que ya tienen un capital ganado, como el vino y los alimentos, entregando un mensaje claro y único de lo que somos.
Parte de eso lo relevamos en ChileWeek por medio de una Master Class en Beijing con el reconocido técnico Manuel Pellegrini y una activación cultural en Guangzhou, donde promovimos nuestra gastronomía y bailes típicos de Rapa Nui.
Con estas iniciativas, organizadas con ProChile y Wines of Chile, transmitimos nuestra vocación de progreso y una experiencia país, instancias que además reflejan por qué la cooperación público-privada que nosotros promovemos emerge como una clave para obtener buenos resultados. Sólo así seguiremos siendo pioneros y atractivos en una nación de la cual aún podemos seguir aprendiendo y a la que en particular nuestras regiones tienen mucho que ofrecer.