En la sede de la ONU se celebró la Conferencia de los Océanos. Este encuentro global es la primera instancia que aborda exclusivamente asuntos oceánicos y su conservación.
Chile recientemente ha creado la reserva oceánica más grande del mundo, con 1 millón de km2 de su mar completamente protegido. El país sumará dos nuevas áreas marinas: Juan Fernández y en Cabo de Hornos, las que se suman al Parque Marino Nazca-Desventuradas.
Sabemos que los recursos del país son escasos y que mantener esta área implica disponer de servicios eficaces, de monitoreo, protección y cuidado, prevención y eliminación de la pesca ilegal y al mismo tiempo, sanciones para quienes trasgredan las normas, de modo que es una tarea de gran envergadura, difícil para que sea realizada únicamente por el Estado y los organismos especializados.
Es en este momento cuando cobra especial relevancia el papel de las fundaciones, especialmente el papel de la filantropía de algunas familias de Chile, que apoyan la conservación. Nuestro océano merece ser reconocido, valorado y apoyado.