La posibilidad de tener una mayor generación solar a través de la fotovoltaica, la disminución de costos, la apertura a nuevos mercados internacionales, generando una “buena fama” sustentable y los aportes que pueden recibir a cambio, son sólo algunas de las ventajas que los agricultores ven en estas nuevas fuentes de energía. Te contamos cómo funciona, lo que hoy existe en nuestro país y quienes ya lo están utilizando.
Un ahorro millonario y la posibilidad de abrir más puertas en los mercados internacionales, es lo que buscan los empresarios del mundo agrícola, a la hora de elegir un sistema de energía sustentable.
Los consumos energéticos de las agrícolas van de la mano con las estaciones del año, en que se tiene mayor generación solar a través de la fotovoltaica. Esto genera que este sector sea uno de los pocos con la posibilidad de adoptar las ERNC como única o principal fuente de energía para la ejecución de sus distintos procesos, siendo así una industria sustentable lo que es muy valorado por algunos mercados internacionales.
Pero, además, para el sector agroindustrial, incluidas por supuesto las viñas, es de suma importancia el tema imagen, lo que va íntimamente ligado a las generaciones de CO2, que además tiene mucho que ver con las posibilidades que tienen de exportar sus productos a ciertos mercados, sobre todo los europeos, que cada vez cuentan con más regulaciones para la importación de productos que tengan baja emisión de CO2.
“Con una planta fotovoltaica tienes todos estos beneficios: disminuyes tus costos energéticos, tienes certeza de la energía que generarás en un horizonte mayor a 25 años y disminuyes tus emisiones de CO2. El interés ha ido en aumento, dadas las buenas experiencias con estos sistemas, la disminución de costos operacionales, la independencia de recursos energéticos y el valor de permitir reducir la huella de carbono y apoyar en la producción limpia. Otra principal fortaleza es que los sistemas fotovoltaicos requieren de muy bajo conocimiento para su operación, además de calzar con las curvas de consumo del sector”, explica Alejandra Cervantes de TRITEC-Intervento (https://www.tritec-intervento.cl/), empresa comprometida con el cuidado del medioambiente, que se dedica al desarrollo, suministro y construcción de sistemas solares fotovoltaicos.
Según datos del INE, el sector agrícola utiliza poco más del 2% de la energía generada en el país y en general buena parte de los costos dentro de la industria agroindustria, son producto del gasto en la electricidad necesaria para desarrollar todos sus procesos.
“Como TRITEC-Intervento podemos brindarles la asesoría para el desarrollo de una planta fotovoltaica que les permita tener una cierta independencia energética, lo cual además les permite tener conocimiento claro del precio que tendrá su energía y de esta manera proyectar mejor sus costos”, agrega Alejandra Cervantes.
Beneficios extras
Si bien, tener un sistema solar fotovoltaico pueden acceder a exportar sus productos a nuevos mercados con mayores exigencias, principalmente por un tema de nivel de generación de CO2. Además, es un valor agregado y elemento diferenciador, que permite obtención de mejores beneficios directos en la comercialización del producto.
“Hoy, hay una demanda creciente por productos orientados a una efectiva producción limpia y en el lineamiento de producción orgánico. Adicionalmente, hay una ley aprobada en octubre 2014, que permite conectarse a la red de distribución, lo que significa que en el caso de que en algún momento puntual no se auto consumió toda la energía generada por el sistema solar, esta energía podrá ser inyectada y descontada del valor que se pague en la boleta de la distribuidora. Tenemos algunos clientes que ya disfrutan de este beneficio. Como si lo anterior fuera poco, y en conocimiento de que este es un negocio rentable, las empresas no tienen que hacer la inversión y pueden optar a sistemas de financiamiento, ofrecidos por nuestra empresa”.
“Poco a poco han ido aumentando las exigencias para la utilización de energías renovables en el mundo agrícola, pese a que no es excluyente contar con este beneficio, por el lado económico, no hay dudas de que, al implementar estos sistemas, se permite obtener mayor competitividad. Junto con esto, sumamos los numerosos apoyos institucionales y orientados al fomento de estos proyectos aun de características de innovación, el resultado de la implementación de estos sistemas”, explica también Alejandra Cervantes.
UN CASO DE ÉXITO
TRITEC-Intervento está presente en toda la cadena de valor para las empresas agroindustriales. Los asesoran desde la factibilidad técnico-económica, desarrollo e ingeniería del proyecto y desde luego la implementación del sistema, además de toda la asesoría para la obtención de la certificación ante la SEC y la distribuidora.
La principal ventaja es que es una tecnología que permite una implementación parcial, y que puede crecer en función de las necesidades el cliente.
Además de no requerir grandes inversiones en obras o espacio en donde se utiliza áreas cada vez menores e incluso tejados disponibles.
Un claro ejemplo de una empresa que ya disfruta de todos los beneficios comentados anteriormente es el caso de la Agrícola Aeropuerto.