Alumnos de Agronomía trabajan en conjunto con mujeres del Campamento Felipe Camiroaga en el cultivo de hortalizas y plantas medicinales.
Ayudar a los habitantes del Campamento Felipe Camiroaga de Forestal Alto de Viña del Mar a resolver los problemas de alimentación autosustentable es lo que busca el programa “Formación de monitoras en huertos urbanos: resignificando la producción de las mujeres para la inclusión social”, uno de los proyectos de vinculación territorial del Centro Regional de Inclusión e Innovación Social (CRIIS) de la Universidad Viña del Mar.
A raíz de esta iniciativa, 30 mujeres aprenderán –a través de talleres en terreno con los alumnos de entre primer y tercer año de la carrera de Agronomía de UVM- sobre la creación, mantención y cuidado de espacios de producción de hortalizas y plantas medicinales.
Entusiasmada con este innovador programa, Rosa Arancibia, jefa de la carrera de Agronomía de la Universidad Viña del Mar, resaltó la importancia de este trabajo. “Para nosotros es un motivo de mucha alegría poder hacer este tipo de trabajo, ya que participan alumnos con la voluntad de colaborar y ayudar a las señoras. Además, existe una conexión con una realidad donde se necesita ayuda para organizar un invernadero, para que luego éste se realice de manera independiente, ya sea para su autoconsumo o para ser utilizado en un futuro emprendimiento”.
Por último, las mujeres del sector se mostraron contentas por esta posibilidad. Así lo manifestó, Verónica Villegas, tesorera del comité Halcón de Chicureo del Campamento Felipe Camiroaga. “Me parece bien que se realice este programa porque nos hace falta cultivar nuestros productos y qué mejor que nosotras mismas lo hagamos. Me da mucha satisfacción que los niños de esta nueva generación se interesen por los demás. Además, es una gran alternativa para comer algo más sano, plantado por uno y verlo crecer”, comentó.