La economía chilena se ha diversificado, pero de todas maneras la minería sigue siendo el soporte económico del país. El 2016 representó el 50,8% de las exportaciones (USD 30.379 millones) y el cobre representó el 91%. Tanto es así que las estimaciones de la Ministra de Minería que el cobre estará por sobre los US$ 2,6 es noticia.
Quizás aún nos falta madurar como sociedad para que estas buenas noticias vayan de la mano de un crecimiento y desarrollo sustentable de nuestra minería, y no solo para todos los sectores de la producción sino que para toda la comunidad.
Para Rafael Santana, CEO de General Electric Latam, la sustentabilidad es el compromiso para la mejora continua en el desempeño social, ambiental y económico de América Latina. Es dar valor agregado a todos los stakeholders, incluyendo a las comunidades. Para ellos, la región tiene un valor estratégico y por eso buscan cuidarla.
En el caso de nuestra minería, es importante tener presente que cada proyecto es más que la explotación eficiente de un recurso y una rentabilidad aceptable. Esto pasa por preocuparse del cuidado del medio ambiente y de la ecología humana.
“Cuidar el ambiente significa tener una actitud de ecología humana”, dijo el Papa Francisco en el Encuentro “Esclavitud moderna y cambio climático, el compromiso de las grandes ciudades”.
Llegó la hora de preocuparnos de desarrollar proyectos que incorporen tecnologías limpias que aseguren el cuidado del entorno y de las personas que trabajan en los yacimientos.