Un litro de aceite podría contaminar hasta un millón de litros de agua, lo que podría incluso contaminar nuestros alimentos a través del riego, señala Felipe Martin, experto de la empresa Más Recursos Naturales, quien agrega que “para evitar esto, además de una Ley de Reciclaje, se necesita un cambio de mentalidad de los chilenos”.
El 17 de mayo se celebra el Día Internacional del Reciclaje, tema que cobra prioridad considerando que sólo en Chile se producen 17 millones de toneladas de desechos al año, siendo 7 millones de ellos de origen domiciliario, de los cuales se recicla menos de un 10%.
Para ello, a principios del 2016 se creó la Ley de Fomento al Reciclaje, normativa que ha tenido una puesta en marcha escalonada y la cual busca disminuir residuos y fomentar la reutilización de seis tipos de productos prioritarios de consumo masivo: aceites lubricantes, aparatos eléctricos y electrónicos, envases y embalajes, baterías, pilas y neumáticos.
La responsabilidad de organizar y financiar la gestión de los residuos la tendrán los productores o importadores bajo el lema “el que contamina, paga”, quienes deberán hacerse cargo de los bienes cuando éstos terminen su vida útil, con metas definidas y acordadas con las autoridades. La labor de reciclaje se compartirá con otros actores que apoyarán el proceso, como los propios consumidores y municipios, actores clave para fomentar un cambio de mentalidad en la población.
Ante este panorama, desde la empresa chilena especializada en sustentabilidad y medioambiente, Más Recursos Naturales, valoran la creación de la ley. Su gerente general, Felipe Martin, dice que “se deja atrás la voluntariedad de las empresas al reciclar, obligándolas a sumarse, donde lo importante será ir evaluando periódicamente la pertinencia, beneficios o perjuicios de la ley, tanto para las empresas como para los consumidores, la economía y el medio ambiente”.
Asimismo, el también ingeniero agrónomo comenta que a nivel internacional “la mayor presión vendrá de los consumidores que exigirán productos ambientalmente amigables, de buena calidad y a bajo costo, poniendo gran presión a las empresas que deberán ajustar sus procesos de manera de seguir generando productos atractivos para sus clientes. A medida que los consumidores exijan productos amigables con el entorno, las empresas harán lo mismo con sus proveedores”.
Finalmente, Martin hace un llamado a las personas a complementar la ley incluyendo el reciclaje en sus hogares y oficinas, ejemplificando que “un litro de aceite podría contaminar hasta un millón de litros de agua” y que las consecuencias pueden afectar tanto a la flora en su proceso de fotosíntesis como a la fauna en la piel de los animales. El experto agrega que “lo mismo puede ocurrir en cursos de agua dulce, en ecosistemas marinos y a nivel agrícola, donde incluso podrían contaminarse nuestros alimentos con el riego de hortalizas con agua contaminada”.
Para sumarte a esta tendencia verde y convertirlo en un estilo de vida pro medioambiente, los consultores de Más Recursos Naturales entregan una serie de consejos para que sepas qué elementos puedes reciclar, reutilizar o cómo disminuir tu generación de residuos:
• Recicla tanto latas como Tetrapak de líquidos o comida. Procura enjuagarlos antes de dejarlos en un punto de reciclaje para no generar gases o percolados.
• En las botellas, prioriza el uso de envases retornables tanto para ir de compras al supermercado como para trasladar agua mientras realizas deporte.
• En los envases plásticos, de botellas y alimentos, revisa el código de identificación de la resina ubicado en su inferior. Con dicho número podrás saber si es reciclable o no.
• Cuando de papel se trata, utiliza las hojas por ambos lados, disminuye su uso imprimiendo sólo si es necesario e intenta reciclar la mayor cantidad posible, considerando desde lo más pequeño como las boletas del comercio, hasta cuadernos en desuso.
• Para los cartones, aplica una lógica similar, puedes reciclar desde cajas de remedios, bandejas de huevos, tubos de papel higiénico, entre otros. Además, si pasas por una mudanza, procura reciclar las cajas que utilices.
• Finalmente, evita al máximo las bolsas plásticas, priorizando los comercios que usan bolsas recicladas, o sino llevando tus propias bolsas de género a todos lados, ya sea para la compra del pan y el pedido del supermercado, hasta cuando vas de shopping.