La Ministra de Minería anunció que para el año 2025 se esperan concretar inversiones por USD 50 mil millones en proyectos de cobre, oro, plata, hierro y minerales industriales. El concepto que ha utilizado la secretaria de estado es convertir a la minería en una plataforma de desarrollo integral que se concretará en la medida que haya sinergias tanto con el sector privado como con representantes sociales y académicos.
No me queda más que aplaudir, porque me imagino que la sustentabilidad y la sostenibilidad forman parte de los planteamientos que se encuentran detrás de esta propuesta. Hay temas como el control de emisiones del polvo en suspensión de los caminos de acceso -cuya ausencia pueden causar problemas ambientales, de seguridad y a la salud- o el contar con instalaciones adecuadas en las faenas que contribuyen en la baja de las tasas de accidentes deben estar presentes.
Mientras el desarrollo sustentable se centra en la preservación de los recursos naturales y busca que las futuras generaciones tengan la posibilidad de disponer de estos recursos, el desarrollo sostenible considera además las condiciones sociales, políticas y económicas del conjunto social para que las personas puedan satisfacer sus necesidades.
Estos dos conceptos deben ser parte de esta plataforma de desarrollo integral que es la minería, cuyos proyectos abarcan bastantes elementos más que el yacimiento mismo. En primer lugar, hay que seguir todas las medidas de seguridad para reducir el riesgo de accidentes laborales. A esto se suma las instalaciones de las faenas que deben asegurar las condiciones de bienestar necesarias para estas personas que muchas veces pasan demasiado tiempo aisladas.
Otro factor a considerar son los caminos que se abren en estos proyectos. La apertura de estas vías está lejos meter simplemente una retroexcavadora en medio de los cerros. Hay que preocuparse de cuidar el entorno y de afectar lo menos posibles a las comunidades. Tanto sus miembros como los trabajadores del proyecto pueden sufrir problemas respiratorios si no hay control de emisiones de partículas. Las más peligrosas son las PM 10 (partículas con un diámetro entre 2,5 a 10 micrones) y PM 2,5 (menor a 2,5 micrones), que pueden llegar a los pulmones o a los alvéolos y la sangre sin son de las más pequeñas. Además, ayudan a reducir las probabilidades de accidentes, ya que los operadores de camiones mineros tendrán mejor visibilidad.
Una inversión de USD 50 mil millones en proyectos de cobre, oro, plata, hierro y minerales industriales tiene un efecto multiplicador en la generación de empleo en todas las áreas de servicio y la oportunidad de cuidar la sustentabilidad y la sostenibilidad de estos proyectos.
