SONDA, la principal empresa latinoamericana de servicios de tecnologías de la información, reportó sus resultados para el año 2016, mostrando ingresos consolidados por $ 816.159 millones, equivalente a US$ 1.219,1 millones, y un EBITDA de $ 97.101 millones, equivalente a US$ 145,0 millones.
La recesión que enfrenta Brasil y las fluctuaciones de las monedas latinoamericanas en relación con el peso chileno en 2016 respecto de 2015, que afectaron negativamente la conversión de resultados en moneda local a peso chileno, significaron un decrecimiento de un 8,4% en los ingresos consolidados y de un 23,4% en el EBITDA respecto del ejercicio anterior.
Por su parte, la ganancia atribuible a la controladora fue $ 23.396 millones, equivalente a US$ 39,4 millones, un 38,4% inferior que la obtenida en 2015.
Los ingresos de las operaciones fuera de Chile llegaron a $ 454.870 millones, equivalente a US$ 679,4 millones, cifra que representa el 55,7% del total consolidado, mientras que su EBITDA fue de $ 36,516 millones, equivalente a US$ 54,5 millones.
El volumen de negocios cerrados en el período llegó a US$ 1.064,1 millones, un 12,4% inferior que en 2015.
Las oportunidades de negocios alcanzaron a US$ 2.840 millones, creciendo un 81,1% respecto de diciembre de 2015. Dentro de ello, cabe destacar que el “pipeline” de oportunidades de negocios en Brasil llegó a US$ 1.724 millones, creciendo un 106% en relación con diciembre de 2015.
Refiriéndose a estos resultados, el gerente general de SONDA, Raúl Véjar, señaló que “en los menores resultados de 2016 influye significativamente el complejo escenario político-económico por el que atraviesa Brasil, que ha generado menores volúmenes de operación en los contratos existentes y menor demanda por nuevos contratos, así como efectos no habituales que impactaron negativamente en los resultados en 698 pb en el margen EBITDA de Brasil y 240 pb en el margen EBITDA consolidado de SONDA”.
Agregó que “esta situación difiere de lo observado en el resto de los países donde actuamos, en los cuales, dejando fuera efectos cambiarios, los ingresos y resultados estuvieron dentro del rango de lo obtenido en 2015 pese a las debilidades de las economías regionales”. Finalmente, acotó que “esperamos en 2017 signos de reactivación en Brasil y que rindan frutos las medidas que hemos implementado en dicho país, destacando como muy positivo el incremento de más de un 100% en las oportunidades de negocios, lo que es un indicador de las posibilidades de recuperación del ritmo de las operaciones de la compañía”.