Se nos vinieron las vacaciones encima y quiero compartir contigo un destino turístico sustentable. En marzo del 2015 viajé a Brasil por 1ª vez, la mayoría que va, lo hace encantado por las playas, alegría de l@s garotiñ@s, caipiriñas y las fiestas, pero como en todas partes, hay mucho más que ver. Les quiero contar de un lugar que está a unos 45 minutos de Salvador de Bahía: Praia do Forte (Playa del Fuerte).
Es un pueblito muy bello con un enfoque ecológico y sustentable. La mayoría de los alojamientos obtienen su energía de paneles solares, son eficientes con el uso del agua y están comprometidos con eliminar el plástico de sus playas, por lo cual todas las bolsas que entregan son de papel o simplemente no te dan bolsas. Puedes hacer snorkeling por pocos reales y disfrutar de los arrecifes llenos de peces de colores en una playa desierta y realmente bella.
Para mí, lo que realmente me motivó para ir a Praia do Forte fue que era una de las sedes del Proyecto Tamar (www.tamar.org.br), quienes se dedican a la conservación y protección de las tortugas. Muchas veces vi programas donde se mostraba como las tortugas salían de sus huevos y luchaban por llegar al mar y lograr desarrollarse, así que feliz fui a ver si tenía la posibilidad de ver algo parecido. Lo primero que me impresionó fue la increíble infraestructura del lugar, todo pensado y diseñado para que aprendieras de la vida de las tortugas y los grandes avances que ha logrado hacer este proyecto, de hecho de entrada ves un letrero que dice: “De 1.000 tortugas nacidas, sólo 1 llega a ser adulta” con ese dato ya comienzas a tomar conciencia, luego puedes ver también como muchas de las 999 muertes de tortugas no son sólo por los depredadores naturales, sino por responsabilidad de la contaminación con plástico (pajitas, bolsas, tapas, etc.)
El lugar tiene muchas piscinas donde puedes ver tortugas de distintas edades, tamaños y tipos y una zona en la arena donde tienen incubándose huevos de tortugas. El Proyecto Tamar lleva 35 años trabajando en 25 playas e islas de Brasil y ha logrado liberar 20 millones de tortugas al mar. Lo más increíble que justo el día que fui de visita, en el momento de la puesta de sol, coincidió con el nacimiento de tortugas y la actividad de ayudarlas a llegar al mar! Fue una experiencia inolvidable verlas avanzar rápidamente hacia el mar, algunas se desorientaban y caminaban hacia otros lados y los niños, que son voluntarios de la escuela del pueblo, las iban ayudando para llegar al mar: Full emoción!!
Ojalá algún día puedas vivir esa experiencia, la recomiendo, pero ojalá que partas hoy con tu ecogesto de reducir el consumo del plástico y si es que lo usas por favor recíclalo hay muchas tortugas que te lo agradecerán!
