En un mercado tan vulnerable y competitivo como es el agroalimentario, el financiamiento de proyectos y la planificación de los recursos es clave en la toma de decisiones, en especial para las pequeñas y medianas empresas.
Al alero de la convocatoria que el proyecto Smart Energy Concepts Chile, perteneciente a la Cámara Chileno-Alemana de Comercio e Industria (CAMCHAL), lanzó en diciembre y que brinda un cofinanciamiento para la realización de Estudios de Factibilidad de Medidas de Eficiencia Energética y Energías Renovables No Convencionales, se dio inicio a una serie de talleres y charlas técnicas patrocinados por Procobre Chile.
“Iniciamos este ciclo con un curso teórico-práctico sobre una herramienta de cálculo para la evaluación económica de proyectos energéticos, ya que para la implementación exitosa de iniciativas de este tipo, es sumamente importante realizar un análisis acabado de su viabilidad económica”, explicó la directora del proyecto Smart Energy Concepts Chile, Annika Schüttler.
De ahí, que la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) ha desarrollado una herramienta de evaluación económica conocida como “Economic Calculation Tool”, con la cual se calcularán los estudios de factibilidad que serán adjudicados a las empresas del sector agroalimentario, a través de la Convocatoria lanzada por el proyecto Smart Energy Concepts.
“Esta herramienta permite evaluar proyectos de distintos ámbitos como energía solar, eólica, eficiencia energética y cogeneración, considerando factores económicos que a veces quedan fuera como costos financieros, de imprevistos, de mantención y de desmantelamiento. La gran ventaja es su fácil uso, así como su trazabilidad. Todos los valores y parámetros son apreciables para cada periodo, lo que facilita analizar flujos de un proyecto determinado”, explicó la asesora del Programa Energías Renovables y Eficiencia Energética de la GIZ, Maya Hirsch.
Por su parte, el Director Ejecutivo de Procobre Chile, Marcos Sepúlveda, agregó que “para Procobre es importante fomentar este tipo de iniciativas con el objetivo de apoyar a las empresas del sector agroalimentario, en el proceso de evaluación económica de posibles proyectos de inversión en Eficiencia Energética. De esta manera, el empresario se siente más seguro y aumenta la probabilidad de que se concreten proyectos con alto potencial, como es el caso de los motores eléctricos de alta eficiencia”.
