“Hoy en día aproximadamente el 33% de los suelos a nivel mundial están degradados, y han perdido la fertilidad natural. Los principales causantes de estas pérdidas somos las personas, con nuestras malas acciones, y nuestra irresponsabilidad en el uso de los recursos”
Desde el año 2002 se estableció como fecha oficial para tomar conciencia del valor de este recurso en la vida de las personas. El suelo no es solo partículas sólidas, también está compuesto por agua, aire y millones de microorganismos que le dan vida y permiten el desarrollo de los cultivos.
El suelo en el que vivimos es esencial para el mantenimiento de la vida. Es un sistema complejo en el que ocurren numerosos procesos químicos, físicos y biológicos, y en donde viven miles de plantas y numerosas especies animales. Es un recurso de valor incalculable y un elemento esencial del medio ambiente que produce la mayor parte de los alimentos mundiales. Además, proporciona espacio habitable para los seres humanos y desempeña un papel fundamental en el buen funcionamiento de los ecosistemas, contribuyendo a la regulación del ciclo del agua y el clima, la biodiversidad, la captación de carbono y la preservación de tradiciones culturales.
Lamentablemente hoy en día aproximadamente el 33% de los suelos a nivel mundial están degradados, y han perdido la fertilidad natural. Los principales causantes de estas pérdidas somos las personas, con nuestra irresponsabilidad en el uso de los recursos.
Con el fin de contribuir a mejorar las condiciones del suelo y evitar aumentar los graves problemas ambientales, debemos generar un cambio de nuestras acciones entre todos y así mejorar el uso sostenible del suelo a largo plazo. Una de las tantas estrategias utilizadas hoy para preservar el recurso, que está cada vez más en uso, por lo armonía de sus acciones, es la Permacultura, que consiste en la aplicación de éticas y principios de diseño universales en planeación, desarrollo, mantenimiento, organización y la preservación de hábitat apto de sostenerse en el futuro, (Hieronimi, H. 2008, Pilares fundamentales del Desarrollo Sustentable)
Se plantea como una herramienta de diseño que nace de la observación de la naturaleza, siguiendo sus patrones y ciclos, trabajando con la naturaleza y no en contra de ella. Rescatando de la forma simple y autónoma el vivir que tenían las naciones originarias, tanto comunidades indígenas y campesinas, integrando nuevos conocimientos para el bienestar de la gente y La Madre Tierra, (Permacultura.cl), incorporando conceptos como los cambios de la Luna y el Sol, por ejemplo en la planificación de los cultivos.
Uno de los pilares fundamentales en la Permacultura, es el mejoramiento del suelo a través de la incorporación de materia orgánica (restos vegetales y animales), que además de aportar nutrientes aportan microorganismos al suelo, los principales encargados de mejorar, no solo la fertilidad, sino también la aireación y el desarrollo de los sistemas radiculares, devolviéndole la vida al suelo desgastado.
En este punto es donde todas las personas podemos contribuir, con acciones diarias por ejemplo en el reciclaje de los residuos vegetales, en plantar árboles nativos, en mantener la vegetación, optimizar el uso del agua, en diversificar las especies, y todas las acciones que permitan cuidar y proteger el suelo, para que año a año celebremos este día con mejores pronósticos y dejemos desafíos para las generaciones futuras.