Ocho mujeres chilenas decidieron expandir su saber a mujeres emprendedoras del continente. La consciencia por la desigualdad al acceso a la información y el conocimiento fue el impulso para crear Mujeres del Pacífico, Empresa B que busca apoyar y visibilizar a la mujer emprendedora.
Se conocieron en Sillicon Valley y de inmediato congeniaron en la necesidad de empoderar a la mujer de conocimiento en el ámbito del emprendimiento. Posicionarla como agente de cambio es la innovación que la empresa ofrece al mundo del emprendimiento.
“Nunca lo pensamos como una ONG, siempre nos hizo sentido el concepto de empresas B”, comenta Fernanda Vicente, presidenta y fundadora de la empresa. Sus ocho miembros fundadoras: Fernanda Vicente, Celeste Jerez, María de los Ángeles Undurraga, María Carolina del Río, Cecilia Walker, María Francisca Lagos, Claudia Abusleme y Nacy Venegas, coincidían en el valor social que las empresa debe generar.
El modelo de fundación les incomodaba. Fernanda comenta su experiencia en fundaciones “Generalmente el financiamiento es muy complicado. El auspicio, las donaciones, la colecta lo hacen un modelo complejo de sustentabilidad”. Por esto, en cuanto las socias fundadoras llegaron al concepto “B” les hizo sentido para su proyecto. “Llegamos a la intersección de eficiencia de la estructura empresarial tradicional con la misión social que una empresa sí debe tener”, comenta la presidenta de la compañía.
Ser mujer y romper con el modelo tradicional de empresa fue todo un desafío. En primer lugar, no se concentraron en la angosta y la larga faja de tierra, sino que inmediatamente se proyectaron a nivel continental. Comenzaron por Chile, Perú, Colombia y México, dado que estos fueron destacados como los mejores países para el emprendimiento femenino por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). En la actualidad trabajan con Costa Rica y ya están en conversaciones para Argentina y Ecuador.
Una empresa de tales características presenta desafíos. Transmitir su propuesta de valor en otros mercados ha sido un punto clave para a expansión Mujeres del Pacífico. “Hay que generar los vínculos y la confianza para transformaciones de base”, destaca Vicente. El cambio de paradigma también ha sido complejo. A diferencia de otras organizaciones, no han clasificado el perfil de emprendedoras con las que trabajan. Apuntan a un trabajo colaborativo donde todas puedan aprender del resto sin importar el tipo de emprendimiento.
¿Por qué emprendimiento femenino?
Aún vivimos en una sociedad desigual en cuanto al género. El acceso de la mujer a la educación y el trabajo aún son problemáticas a resolver. Además de ello, el emprendimiento en sí ha cobrado fuerza. Tal como describe Fernanda Vicente “el emprenimiento es un motorcito que va moviendo nuestro país”.
Emprendimiento y mujer es una combinación que está tomando fuerza, pero presenta una serie de dificultades. Fuera de ello, también es una oportunidad de crecimiento al que Mujeres del Pacífico ha apostado. En palabras de Fernanda, el impacto de una mujer emprendedora es de 1 a 40, “la mujer no emprende sola, emprende con un entorno completo”. Dentro de las habilidades blandas que desarrollan las mujeres está la empatía y el trabajo en equipo. Esto involucra a más personas en el proceso de emprendimiento impulsándolos a otros proyectos de crecimiento.
Desde esa temática nace el principal rol de Mujeres del Pacífico: la transmisión de herramientas y conocimiento. Basta con una idea para tener el impulso, pero no todas las personas gozan del capital, la sabiduría y el instrumento para ello. La necesidad de generar conocimiento es básicamente la confianza, “cuando las mujeres sienten que saben, se empoderan”, comenta Fernanda. La empresa B ofrece capacitaciones financieras, canales de ventas, consultoría, créditos especiales y estudios para entregar una panorámica del emprendimiento femenino en los respectivos países.
Estado del emprendimiento femenino en el país
Según datos del Global Entrepreneurship Monitor Chile (GEMCHILE) entregados el 11 de noviembre de 2016, el emprendimiento femenino subió de un 10% al 48% en 10 años. Estas cifras son significativas considerando que para la presidenta de Mujeres del Pacífico “la mujer es una polinizadoras de emprendimiento” debido a su impacto en la comunidad.
Para Fernanda, Chile es un país de emprendedoras. Explica “Hemos sido invisibles. Las cifras no reflejan en su totalidad el emprendimiento”. Por ello, el paso es profesionalizar a las mujeres y sus emprendimientos capacitándolas para su formalización y reconocimiento.
La empresa cuenta con un centro de investigación “Estudio Mujeres del Pacífico”. Tal como describen en su página web, su objetivo es “aportar al debate intelectual latinoamericano respecto al rol de la mujer y sus oportunidades de emprendimiento e innovación por medio de un estudio riguroso de las ciencias sociales y económicas; dando paso a nuevos paradigmas y perspectivas, al levantamiento de nuevos indicadores y formas de medición y a la generación de referencias propias de nuestras idiosincrasia latinoamericana.”
Ya cuentan con el estudio Estudio Nacional de Emprendimiento Femenino, realizado en las regiones de Arica, Antofagasta, Valparaíso, Santiago y Concepción. A grandes rasgos, gran prte de las encuestadas declara que el financiamiento es propio, un alto porcentaje está formalizado y en cuanto a rubros, la mayoría de desenvuelve en comercio, artesanía y alimentos.
Además se encuentra en proceso los estudios Proyecto ASELA: Mapeo emprendimiento femenino , que pretende entregar un mapeo de las instituciones, empresas y ONGs que trabajan en eprendimiento femenino en los países que Mujeres del Pacífico trabaja y Mesas políticas públicas Alianza del Pacífico, donde junto al BID buscan analizar las políticas públicas sobre emprendimiento femenino en Chile, Perú, México y Colombia.