El Instituto del Bienestar, junto a la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez, lanzaron el Primer Índice de Felicidad Organizacional en Chile.
El Índice, elaborado por el profesor Wenceslao Unanue, incluye diversos aspectos reconocidos como los más relevantes por la literatura internacional en felicidad y bienestar. Su objetivo central es que las organizaciones Chilenas, y del mundo, cuenten con un instrumento válido y confiable que les permita diseñar estrategias para mejorar la calidad de vida de sus trabajadores.
“Lo que no se mide, no se hace. Por lo tanto, lo que pretendemos con este índice es que las empresas chilenas se atrevan a medir su capacidad para generar felicidad en sus organizaciones. De esta manera, podremos crear un círculo virtuoso de conocimiento sobre las buenas practicas en materias de calidad de vida y felicidad en el trabajo” argumentó el profesor Unanue.
La felicidad es buena para las personas, y para las organizaciones. Por lo tanto, el Indice, es una invitación a que las organizaciones se atrevan a medirse, para luego trabajar aquellos aspectos deficitarios, y potenciar aun más aquellos aspectos sobresalientes.
Junto con el lanzamiento del Índice, se dieron a conocer los resultados del primer estudio científico en materia de felicidad organizacional a nivel país. El Índice sirvió de insumo para medir esta realidad.
En total, 1.428 trabajadores de diferentes sectores productivos y regiones fueron encuestados en dos estudios (703 y 725 participantes, respectivamente) vía cuestionarios online y de participación voluntaria. En el estudio, además participaron los Marcos Gómez y Diego Cortez de la UAI, junto a Lorena Zamora del IBe.
Resultados Centrales Felicidad Organizacional:
• Solo un 43,5% de los trabajadores declara ser realmente feliz en sus trabajos, y solo un 33% declaran sentirse realmente felices en la vida.
• Los hombres se sienten más felices en sus trabajos y en sus vidas.
• Las personas más felices en sus vidas, poseen 353% más de confianza especifica en diferentes estamentos de la organización (jefes, compañeros, etc.), 29% más de ciudadanía organizacional y 49% más de involucramiento.
• Las personas menos felices en sus vidas tienen 114% más de intenciones de renuncia y 129% más de burnout (estrés extremo).
• Respecto al nivel de ingresos, quienes tienen mayores ingresos afirman sentirse felices, pero a medida que van subiendo los sueldos, su efecto es cada vez menos importante.
• Quienes trabajan en “servicios sociales y de salud” son los más felices, mientras que quienes trabajan en la pesca son los menos felices.
• La productividad aumenta entre 13% y 20% para quienes son mas felices ya sea en sus vidas, o en sus trabajos, respectivamente.
Por ultimo, llama mucho la atención lo siguiente: 60% de los jefes no poseen ciudadanía organizacional y 62% de la jefaturas no poseen engagement (involucramiento). Esto explica la débil labor que están cumpliendo las organizaciones al seleccionar y motivar a sus lideres.