Al entrar a la oficina de ONG Raíces, los muebles dejan poco espacio para saludar al equipo presente. Están todas reunidas en una mesa de madera. Son las tres de la tarde y acaban de finalizar una reunión que comenzó en la mañana.
Denisse Araya, Directora ejecutiva de la ONG, exclama “perdón por estar almorzando. Acabamos de terminar la reunión”. Se levanta y ordena un escritorio que está al lado de la mesa de centro. Papeles, carpetas, libros y un computador invaden el mueble. “Conversemos acá”.
“Hemos ido llegando a los temas”. Raíces cuenta con más de 20 años de trabajo. Son una ONG sin fines de lucro dedicada a la promoción y restitución de niños, jóvenes y mujeres. Trabajan en la actualidad con niños y adolescentes víctimas de explotación sexual y mujeres violentadas en la trata de personas.
¿Cómo trabajan con ambos grupos?
En la línea de reparación del daño, nos contactamos con los afectados y empezamos a trabajar con ellos en un proceso reparatorio. Hablamos de una reparación con tecnología de intervención integral. Contamos con trabajadores sociales, psicólogos y profesores que está pedagógicamente pensado para la intervención con estas personas que están más dañadas.
Con las mujeres víctimas de trata usamos más o menos la misma metodología. Las mujeres están menos tiempo porque muchas de ellas vuelven a sus países o se insertan en el mundo laboral. No se quedan mucho tiempo, pero se va haciendo un proceso.
¿Por qué abarcaron su eje en la trata de mujeres y explotación sexual infantil?
Cuando trabajábamos con madres adolescentes, descubrimos la explotación sexual encubierta. Ahí indagamos sobre eso. Hicimos una primera investigación en el año 96 y ahí descubrimos lo que pasaba. Decidimos hacer un trabajo de reparación con ellos. El Estado nos pidió hacernos cargo y lo hicimos.
Las mujeres víctimas de trata también. Hace 15 años atrás nadie hablaba de trata y nos trataban de locas. Gracias a la primera campaña que hicimos el año 2001 contra la trata de personas, pudimos hacer mapeos nacionales junto a la policía y el Ministerio del Interior. Pudimos hacer investigación sobre temas en regiones del país y fuimos demostrando que el problema estaba en Chile y una de las cosas que más promovimos fue la Ley 20.507 que hoy es una realidad.
¿Cuál es su misión frente a las problemáticas que ustedes tratan?
Trabajar para generar políticas públicas decentes acorde con los tratados que hemos firmado como país. Seguir investigando para denunciar lo que no se está haciendo y lo que está pasando realmente con ciertas problemáticas de la infancia, la adolescencia y la trata de personas. Seguir sensibilizando y hacer un camino de denuncia y de propuesta. Que te pesquen con las propuestas pasan años, pero hay que hacerlo, es lo que nos tocó. Eso es lo fundamental, no hay otro.
Leyes insuficientes
Movilizar políticas públicas y sensibilizar a los medios y a la población sobre los tópicos que la ONG trabaja ha sido una tarea dura. Araya, con una seriedad molesta, declara “Yo veo que nadie ve a los niños realmente. Se llenan la boca porque sino ya tendríamos cosas más eficaces”. Por ejemplo, ONG Raíces junto a otras organizaciones enfocadas en la trata de personas estuvieron cerca de seis años impulsando la Ley 20.507, la cual tipifica el delito de tráfico de migrantes y trata de personas, además de establecer su prevención.
La aprobación por la cámara alta de la Ley de Garantías de Derechos de la Niñez, es considerada insuficiente por ONG Raíces y sus pares. “Chile no cuenta con una legislación acorde a los convenios que ha firmado como los derechos de los niños”, argumenta Araya. La directora de la ONG asegura que somos el país más atrasado en América Latina en materia de legislación para la niñez.
¿Cúales son sus falencias?
Es horrorosa. Deja afuera muchas cosas y no tiene recursos. ¿Para qué hacen una ley que no va a tener recursos?. En la situación que se encuentra hoy el sename -que es catastrófica-, no queda claro cuál va a ser la institucionalidad que va a tomar esa legislación.
Pertenecemos al Bloque de la Infancia donde estamos todos, desde la A a la Z. Nos hemos reunido por más de cuatro años por una ley de protección integral y de garantía de derechos para que venga el Ejecutivo y saque una ley que no tiene recursos.
En relación a nuestros vecinos, ¿cómo estamos en legislación?
Los otros países tienen leyes de protección integral. Acá recién estamos discutiendo la ley de defensores de la niñez. Estamos muy débiles porque hoy el chivo expiatorio para todo es el Sename, nadie se ha dado cuenta que el país no ha dado una respuesta más integral y que los legisladores y quienes han pasado por el gobierno han hecho nada. Todos los ministerios deberían destinar un espacio a niños y niñas. Nosotros estamos lejos de eso.
Hay que rogarle a salud para que te atienda a niños en salud mental. Hay que rogar para que te den una cama para un niño que está listo par suicidarse o un chico que está muy drogado. La situación de niños y niñas está muy lejos de ser el ideal en un país que se siente los primeros en América Latina. Somos los mas atrasados respecto a los derechos del niño.
¿Cuáles son los pasos a seguir frente a esta ley?
El bloque ha sido muy claro. Ha ido presentando alternativas, incluso los artículos desarrollados. Todos hemos ido a exponer, pero no hemos sido considerados. Hay que insistir en la creación de una ley concreta que abarque los derechos de todos los niños nacidos y que viven en este país.
