Los dichos del recién electo Presidente de Estados Unidos, Donald Trump sobre el cambio climático, ha inquietado al mundo respecto a los acuerdos que el país Norteamericano ha establecido en la COP21. Sus declaraciones vía twitter de que el “El concepto de calentamiento global fue creado por y para los chinos para atacar la competitividad de la industria estadounidense”, ha sembrado dudas sobre el futuro rol que el país tendrá en la materia.
En Marrakesh ya comenzó la primera reunión COP22 sobre la entrada en vigencia del Acuerdo de Paris, el cual establece el compromiso de los Estados suscritos para la disminución de los gases de efecto invernadero (GEI). Estados Unidos es el segundo mayor responsable en emisiones GEI, siendo superado por China.
En caso que Estados Unidos se desligue del acuerdo, existe la posibilidad que China también lo haga, debido que el compromiso era que ambas naciones cumplieran con lo establecido. Este escenario podría poner en duda la continuación del gigante asiático en la cumbre.
Trump manifestó en campaña que, de ser electo -cuestión que sucedió-, cancelaría los acuerdos que Estados Unidos firmo en mandatos anteriores. También comentó que retiraría el financiamiento que el país destina a programas de la ONU relacionado al calentamiento global.
De esta forma, la tensión a nivel mundial por lograr el acuerdo y así reducir las emisiones GEI están por cuerda floja. Cabe a esperar cuáles serán las acciones finales que el mandatario, que ejercerá su cargo a partir de enero de 2017, adoptará ya en el poder.
Trump y el incierto camino de Estados Unidos en el cambio climático