Por Ignacio Brain, Executive Manager Engineering & Manufacturing Michael Page
Ad portas de un proceso de licitación para el Suministro de Potencia y Energía Eléctrica de nuestro país, el mercado laboral en la industria energética presenta un escenario auspicioso en términos de capital humano.
Se estima que con la entrada de nuevos actores en la industria, el porcentaje de colaboradores en las empresas aumente entre un 15 y 20 por ciento a todo nivel de contrataciones. Esto principalmente en áreas de operación y mantenimiento dado por la construcción de nuevos proyectos, donde las empresas requerirán contratar un mayor número de trabajadores para el sector.
La industria energética en Chile tiene un dinamismo único, esto dado por la proliferación de las tecnologías que abocan un desafío importante en términos de capital humano, tanto para el desarrollo de las mismas, como para productos y servicios para el nuevo modelo de negocios que permitirán aún más el fortalecimiento del mercado actual. Para contextualizar, bajo el análisis del marco de licitación, el nuevo proceso considera el abastecimiento de consumo en una mayor cantidad de GWh/año, lo que implica que el desafío para las empresas participantes, deberá ser implementar programas de trabajo a más largo plazo que lo que estipula la ley vigente.
En el actual proceso, la licitación para el Suministro de Potencia y Energía Eléctrica establece la obtención de contratos a 20 años plazo para las empresas adjudicadas, quienes abastecerán de energía a los clientes regulados del SIC y SING a partir del 2021. Hoy en día, el mercado está regulado en cuanto a transmisión y distribución, de este modo el precio spot (ventas entre generadores) es definido por la unidad marginal y los contratos bilaterales; en tanto el precio de la Potencia permite la recuperación de los costos de suministro de la demanda en las horas de máxima exigencia del sistema. Lo que conlleva, al desafío de posicionar mayor cantidad de profesionales del rubro energético con fuertes competencias en los procesos de Generación, Transmisión, Distribución y Demanda capaces de poder planificar para un periodo de 20 años.
Bajo esta premisa, los profesionales de la industria deberán tener un perfil “multitasking” (multitarea), mucho más flexible y con capacidad de adaptación, a fin de realizar más de una tarea a la vez.
Para las áreas de análisis, las empresas requerirán colaboradores con perfiles transversales, profesionales y ejecutivos que no sean solo especialistas de una línea específica. Por ejemplo, el colaborador que veía sólo ingeniería tendrá que abrirse a comercialización, desarrollo e incluso finanzas.
Empresas con tradición en el mercado, cuyas estructuras más rígidas, donde la propuesta colaborativa se inclinaba más por la imposición que por la opinión, quedarán fuera de carrera. El mercado de hoy exige y exigirá empresas atentas, dinámicas y abiertas a cualquier tipo de cambio.
Los cambios introducidos en la ley 20.805 busca mejores condiciones de los contratos, otorgando a los clientes la oportunidad de elegir entre su propia capacidad de negociación y la que tiene el Estado a través de las licitaciones de suministro regulado De este modo, cada cliente podrá optar a mejores precios y accesos de suministro, mejorando así competitividad de todos los sectores productivos intensivos en el uso de energía y para ello requerirá a los mejores profesionales de la industria.
Industria Energética, escenario auspicioso para el capital humano