La empresa cosmética Natura aplicó fórmula financiera para contabilizar su impacto desde la producción hasta la llegada del producto al consumidor final.
Por Sabrina Quezada
Natura se ha caracterizado por ser una empresa amigable con el medio ambiente. Su estilo de producción sustentable, depositando esfuerzos en minimizar el impacto negativo hacia las comunidades y la naturaleza, la ha transformado en una de las empresas líder en competencia medioambiental.
En búsqueda de alinearse a las demandas mundiales de sustentabilidad, Natura es la primera cosmética en implementar la fórmula EP&L (Enviornmental Profits & Loss Account), que tiene por objetivo contabilizar las ganancias y pérdidas ambientales.
Durante la producción todo aquello relacionado a lo ambiental y social tiene un costo y/o ganancia. Karina Stocovaz, gerente de sustentabilidad para operaciones internacionales de Natura, comenta que “hasta ahora no teníamos herramientas que nos permitieran entender cuáles eran esos costos y ganancias”.
Para el estudio se analizó la contaminación del agua, emisiones de gases de efecto invernadero, generación de residuos sólidos y emisión de contaminantes a la tierra y atmósfera; contemplando la extracción de materias primas, fabricación de productos, transporte hasta el consumidor final y el descarte de los envases. La cifra estimada de impacto medioambiental fue de R$132 millones para 2013.
Desafíos a enfrentar
La necesidad de cuantificar el impacto social y medioambiental está en visibilizar las repercusiones de la producción. En esta línea, la gerente de sustentabilidad y asuntos corporativos, Lucía Martínez, manifestó que con esta medida la empresa “busca conocer y determinar los impactos ambientales generados por nuestras operaciones con el objetivo de definir estrategias para neutralizarlos y alcanzar nuestro objetivo de generar impacto positivo en todo aspecto”.
En este sentido, el estudio arrojó que el principal impacto de las operaciones de la empresa están presentes en las emisiones de carbono y el uso que los usuarios dan a los productos una vez adquiridos.
Frente a la reducción de CO2, Natura ya realiza acciones como la utilización de material reciclado, vegetalización de formulaciones, entre otras cosas. Otra arista contemplada es la forma en que transportan los productos desde Natura a consumidores intermedios y finales y energía utilizada. “Todo está pensado en el servicio prestado y búsqueda de innovación en fórmulas que permitan reducir emisiones”, destaca Karina Stocovaz.
La responsabilidad de llevar a cabo acciones que no repercutan de forma negativa en el entorno, también es de quien adquiere el producto. Por esto, Natura ha trabajado en la educación de sus consumidores para que adopten prácticas sustentables junto a la empresa.
“Natura es una marca que intenta proponer esta reflexión en sus consumidores”, argumenta Stokovaz. La co-responsabilidad con el usuario es una de las tareas en las que Natura deposita sus esfuerzos para generar sensibilidad ante la vida desechable que las personas llevan. Martínez expone que “en Chile hay más de 75 mil consultoras y en cada ciclo entregamos acciones de consumo sustentable”.
Visión de sustentabilidad
En 2014 Natura presentó su visión de sustentabilidad presentando lineamientos sustentables para todos los negocios de la compañía a largo plazo. Con esto, Natura busca posicionarse a nivel mundial como un ente que trabaja en el bienestar de la sociedad y el medio ambiente rompiendo con el paradigma de mitigación.
La necesidad de transparentar el impacto generado por Natura a su entorno en cifras radica en que “a partir de ese diagnóstico queremos establecer un diálogo aún más franco y abierto con el consumidor”, afirmó Martínez.
El objetivo para la estrategia 2050 de Natura está en “generar impacto positivo en lo social ambiental y económico y con ello crear valor a través del esfuerzo por medir y entender nuestro impacto, minimizándolo en la búsqueda de herramientas innovadoras”, aclara Stocovaz.
Natura participa de distintos movimientos globales que marcan tendencias. En 2014 recibió la certificación de Empresas B transformándose en la primera compañía multinacional Latinoamericana. “Para nosotros fue interesante”, asegura Stocovaz. “Tuvimos que cambiar el estatuto a pesar de que en Natura la sustentabilidad siempre estuvo en el ADN. Evolucionamos y eso fue un regalo” asegura Stocovaz sobre los alcances que trabajaron para obtener el sello.
Hablamos con Karina Stocovaz, gerente de sustentabilidad internacional de Natura acerca de la medición de ganancias y pérdidas ambientales
