La iniciativa toma distintas formas en cada país, pero principalmente vemos que la bicicleta se transforma en el ícono de la cruzada. Como buena iniciativa en París se decretó la prohibición de la circulación de vehículos motorizados durante este 22 de Septiembre.
Caterina Quezada L., Químico UC y Máster en Medio Ambiente, Coordinadora Académica y docente Ingeniería en Medio Ambiente DuocUC.
El desarrollo tecnológico ha traído innumerables mejoras a la humanidad en diversos ámbitos, como salud, avances científicos, reducción de tiempos de fabricación, telecomunicaciones, en fin, sólo por mencionar algunos, pero llega el momento de revisar que detrás de esto hay una serie de considerandos, como personas en capacitación, transporte de materias primas, fábricas, trabajadores y recursos naturales, entre otros. Si reflexionamos en alguno de estos, vemos que la necesidad de transportarse en poco tiempo es creciente, ya que los asentamientos humanos se disparan tridimensionalmente, colapsando el transporte público y las vías que usan. Todo va muy rápido y no pensamos mucho sobre el trasfondo de este aceleramiento; simplemente nos subimos al tren del desarrollo que nos da comodidad y bienestar.
En el contexto de esta reflexión es que surge la celebración del “Día mundial sin auto”, que pretende llamar la atención de las personas. La iniciativa toma distintas formas en cada país, pero principalmente vemos que la bicicleta se transforma en el ícono de la cruzada. Las ideas para promover el uso de bicicleta siempre son buenas, pero los tramos a recorrer en las grandes ciudades nos hacen seguir dependiendo de los automóviles. Sin embargo, estas iniciativas podrían impactar si lográramos que en todo el mundo se detuviera la quema de combustibles fósiles y pudiéramos constatar, al menos por un día, cómo sería la calidad de nuestro aire. Para esto, necesitaríamos que los gobiernos tuvieran la voluntad de adherirse a iniciativas que promuevan la reflexión. En París por ejemplo, se decretó la prohibición de la circulación de vehículos motorizados durante este 22 de Septiembre.
Entonces, si las bicicletas no son una solución de transporte para todas las personas, no necesariamente resuelven el problema de la contaminación por los vehículos de bencina o diesel, que emanan importantes cantidades de monóxido de carbono (CO), dióxido de azufre (SO2), hidrocarburos (HC) y óxidos de nitrógeno (NOx). Hoy tenemos en Chile un parque automotriz que está en constante crecimiento, donde en los últimos cinco años presenciamos un aumento (según Instituto nacional de estadística INE) de 3.571.219 a 4.647.062 vehículos motorizados, evidenciando un 23% de crecimiento. Por esto, nuestra mirada debiera estar dirigida hacia los combustibles que quemamos y a las cantidades.
Lo interesante es que las tecnologías en el mundo están comenzando a evolucionar hacia la fabricación de un auto más inteligente y menos contaminante, es el caso de los autos eléctricos, que desde el año 2011 ya son una realidad y cada año tiene mejoras en autonomía, sumado a que en los últimos 5 años las ventas han crecido un 106,5%. De hecho Chile desarrolló su primer auto eléctrico, se llama Soki y ha llamado la atención mundial por proveer una alternativa para 2 personas a un precio muy abordable.
También los biocombustibles, que en sus tres variedades, bioetanol, biodiesel y biogás, han ganado buena fama como una alternativa a los combustibles fósiles, con una combustión bastante más limpia, pero hay que considerar que no necesariamente lo “BIO” es lo que genera un menor impacto ambiental, sobre todo si para generar bioetanol y biodiesel, estamos destinando suelos de la agroindustria alimentaria. Cabe destacar que el biodiesel ofrece un buen rendimiento frente a los combustibles derivados del petróleo, pero aún hay que trabajar en su refinación.
La evolución del automóvil es una realidad, ya vemos como nuevas tecnologías limpias superaron la etapa del prototipo y ya están comercializándose en varios países. Si bien vemos autos que funcionan con agua de cualquier tipo, otros que usan celdas electroquímicas, otros con sistemas de aprovechamiento de la energía involucrada en el frenado, dando lugar a autos híbridos, aún nos queda mucho para evolucionar; la energía infinita ya es un desafío, como lo es el auto prototipo que funcionaría con solo 8 gramos del elemento químico Torio, que promete energía por prolongados periodos de tiempo.
Se debe destacar el compromiso que han tomado algunos países como Noruega, donde se ha decretado que no podrán circular vehículos que funcionen con derivados del petróleo a partir de la próxima década, es decir, 2020. Se puede concluir que el escenario se vislumbra alentador, con una nueva generación de combustibles y vehículos inteligentes, así que sumémonos a esta reflexión.
