La presencia de dioxina en productos alimenticios de origen animal como la carne, el pollo, el huevo, el pescado o la leche, entre otros, resulta fatal para la industria puesto que este compuesto es rechazado instantáneamente si es descubierto en los alimentos que ingresan a los mercados de EE.UU, Europa y Asia. En dichos mercados las normas son mucho más estrictas y protegen al consumidor.
La dioxina es uno de los compuestos más tóxicos conocidos por el hombre, ya que están relacionados con la aparición de diversos tipos de cáncer, así como problemas inmunológicos y hormonales, ha señalado la OMS. Hay que mencionar que la dioxina es un residuo natural producido, no solo en procesos industriales, sino que también en erupciones volcánicas e incendios forestales.
Casos en los cuales la presencia de dioxina ha sido fatal para empresas chilenas hay varios. Como por ejemplo, la recordada pérdida del 2008 de US$ 50 millones de los productores de cerdo por el caso de dioxinas descubiertas en cargamentos con destino a Japón y Corea del Sur. Recordemos que en dicha oportunidad la cantidad de dioxina descubierta por el gobierno de Seúl fue de 6,2 a 8,3 picogramos, muy superior a los 2 picogramos aceptados en ese país, y a un picogramo que establece la Unión Europea.
Lo mismo ocurrió el 2013, esta vez con un cargamento de pollo a EE.UU. En esa oportunidad el Departamento de Agricultura y Salud Alimentaria de Estados Unidos (FSIS, por su sigla en inglés) retiró 155 mil kilos pollos chilenos por detección de dioxinas de propiedad de la empresa Agrosuper.
Haciéndose cargo de esta problemática para la industria alimentaria nacional, Juan Pablo Monrás y Bernardo Collao, ambos ingenieros bioquímicos con Doctorado, junto al ingeniero comercial Matías Henríquez, crearon la compañía Biotic Solutions, quienes desarrollaron un método al alcance de todo tipo de industrias para que puedan mejorar la calidad de los alimentos y de la salud de los consumidores
Biotic Solutions construyó el primer método portátil y económico para la detección de dioxinas en terreno. “En estos momentos, estamos evaluando nuestra tecnología con dos importantes empresas de la industria cárnica en Chile”, dice Matías Henríquez. “Hemos sido apoyados por Start-Up Chile, el FIA (Jóvenes innovadores UK) y estamos siendo incubados por la Incubadora de negocios Chrysalis (PUCV)”.
La compañía fue seleccionada el 2015 dentro de los Top 100 en inventos de tecnología a nivel mundial, entre 3.600 proyectos de todo el mundo, lo que les valió la presentación de Biotic Solutions en el evento Hello Tomorrow de París, donde se reunieron con importantes íconos de la industria a nivel mundial.
Una tecnología simple y al alcance de todos
Matías explica que todos los productos de origen animal presentan dioxinas en distintos niveles, sin embargo, en nuestro país no se fiscaliza la generación de este compuesto de manera eficiente, debido a que el análisis es muy costoso (US$1200-2000) y lento (5-12 días) por lo que las empresas realizan menos análisis de lo debido.
“Nuestro método presenta una ventaja inigualable, porque permite la obtención de un análisis en menos de 2 horas (los métodos actuales toman días). Además puede ser utilizado por personal no especializado, no requiere instalaciones y permite el análisis en terreno de las muestras logrando ser la primera herramienta de monitoreo en la industria, disminuyendo de esta forma los costos por análisis”, explica Matías. “Lo que queremos es generar un producto de nivel mundial desde Chile y posicionar al país como productor de tecnologías de punta para la agroindustria”.
Los emprendedores explican que los actuales sistemas de detección de dioxinas en el mercado son caros, lentos, complejos de utilizar. El sensor portátil de Biotic Solutions denominado 3B (Bacterial Based Biosensor) mide trazas de dioxinas y una de sus grandes ventajas es que puede ser utilizado por operarios sin entrenamiento para que puedan analizar muestras de suelo, agua o alimentos.
¿Cómo funciona el la tecnología Bacterial Based Biosensor?
1) Extracción de la muestra
Primero se selecciona una porción de carne (vaca, pollo o pescado) luego se muele para incorporar un solvente que crea una mezcla de muestra; mientras que los lácteos y huevos se combinan directamente en una solución acuosa. Esto dura aproximadamente 30 minutos.
2) Análisis
Una vez obtenida la muestra esta se incuba para obtener los niveles de dioxinas, los cuales son comparados con parámetros fijos para establecer los niveles de contaminación. Tiempo total del proceso 90 minutos. El biosensor tarda 2 horas en hacer el análisis, 1,6% del tiempo que demoran los laboratorios tradicionales, que tardan entre 5 a 12 días.
Compañía chilena Biotic Solutions crea detector portátil de dioxinas, uno de los compuestos más tóxicos presentes en los productos de origen animal