Las grandes empresas de América Latina son cada vez más conscientes de esta realidad y a medida que anclan sus negocios en el uso sostenible de los recursos, encuentran nuevas formas de crecer. Lejos de representar un gasto más, las prácticas sostenibles son una oportunidad única para el sector privado.
A continuación les presentamos tres líderes de América Latina que hicieron de la sostenibilidad su modelo de negocio. Son los ganadores de la edición 2016 de los Premios Infraestructura 360° y en una reciente conversación nos compartieron su visión.
¿Por qué invertir en la sostenibilidad?
Alejandro Macías, gerente de agua y energía de Ideal, desarrolladora de Atotonilco: “En el mundo existen deseos y necesidades ilimitadas que se enfrentan a recursos limitados para satisfacerlos. Existe una necesidad de planteamientos y soluciones globales tal que con el mínimo de recursos indispensables se puedan satisfacer la mayor cantidad de necesidades de la población sin comprometer el desarrollo de las generaciones futuras.
El desarrollo sostenible es un objetivo que debemos alcanzar entre todos”.
¿Cómo hacer un proyecto sostenible?
Nicola Melchiotti, vicepresidente regional de Enel Green Power México, realizadora del Parque Eólico Dominica: “El concepto de la sostenibilidad, para nosotros, no se limita a la generación de energía limpia en nuestras plantas, sino que abarca la totalidad de las áreas donde nosotros actuamos.
Tras años de experiencia en el sector, nosotros hoy incidimos en aspectos fundamentales para la sostenibilidad, como la protección del medio ambiente, el uso racional de los recursos y la atención a nuestros trabajadores y a la población local”.
¿Cuál es el mayor reto enfrentado por los proyectos sostenibles?
Adriana Felipetto, directora de Ciclus, la empresa realizadora de CTR Rio: “Un proyecto sostenible se enfrenta a muchos retos. En el caso de CTR Rio, que cuenta con tecnología única en América Latina, el aspecto tecnológico fue un desafío importante. Tenemos un centro de tratamiento para los residuos líquidos del vertedero y para ponerlo en operación tuvimos que realizar muchos estudios con la ayuda de empresas nacionales e internacionales.
Además, fue un desafío encontrar financiamiento para un proyecto de estas dimensiones, que recibe cerca de 10.000 toneladas de residuos al día”.