Se trata del segundo de un ciclo de talleres orientado a apoyar la captación de agua en zonas rurales con alto grado de sequía.En total se capacitó a 35 monitores provenientes de nueve comunas: Trehuaco, Quirihue, Ninhue, Florida, Ránquil, Tomé, Quillón, Coelemu y Cobquecura. La actividad fue desarrollada por el Centro de Educación y Tecnología -CET- en las instalaciones de Arauco en Coelemu y espera dar solución a la escasez de agua en las comunas que se enfrentan a esta situación cada año.
La capacitación comprendió demostraciones en terreno de cómo captar y acumular agua, para usarla cuando sea escasa y también procedimientos para dar sustentabilidad a los suelos. De esta manera, los monitores aprendieron técnicas como abonera, bokashi y supermagro, cosecha de agua lluvia desde techos, mediante canaletas para dirigir las aguas lluvia y depositarlas en tambores instalados contiguos a las viviendas. Además se enseñó a instalar sistemas de distribución de agua y de riego tecnificado.
El programa considera un total de 60 horas prácticas, tras lo cual los monitores capacitados tendrán la responsabilidad de traspasar estos conocimientos adquiridos a sus vecinos.
Para el gerente regional de CORMA Biobío, Emilio Uribe estas actividades son valiosas porque se abordan temas tanto para la empresa como para la comunidad. “El trabajo participativo que se genera en estas instancias nos permite afianzar conocimientos en prácticas para captar agua y proteger el suelo. Es interesante ver cómo con poco se puede lograr mucho y los vecinos rurales son los principales beneficiados”, puntualizó.
Por su parte, Luis Concha del Prodesal de la Municipalidad de Trehuaco, afirmó que “estas jornadas nos permitieron actualizar conocimientos y son temas que a los vecinos les va a servir en sus labores agrícolas, tanto en hortalizas como en cultivos tradicionales. Además, el material gráfico entregado es muy didáctico, lo que facilita la entrega de información a nuestros vecinos”
La jefe técnico del Prodesal de Coelemu, Valeria del Campo, en tanto, destacó que “la metodología que utiliza el CET es muy participativa, donde los monitores enseñan por ejemplo, construyendo en conjunto con nosotros, un pozo. Así, instalamos las canaletas para poder acumular agua lluvia de los techos y construimos también una torre para guardar el agua, entre otras cosas. Todo muy interactivo”.
La profesional destacó que las empresas forestales han asumido un compromiso social con la comunidad y “hoy existe la posibilidad real de trabajar y de construir programas en conjunto, hay un trabajo participativo con la empresa, lo que es muy valioso” señaló Valeria.
El jefe de Área de la empresa Arauco, Oscar Olivares, responsable de implementar este plan de trabajo, comentó que para garantizar el éxito del programa se requiere de personas motivadas y con las habilidades para transmitir información.
“Generar mecanismos para la conservación del agua, es sumamente relevante para todos los que estamos aquí, por lo que hemos querido contribuir con generar espacios de trabajo que permitan encontrar soluciones innovadoras. Creo que lo conseguimos, al participar de estas jornadas y conversar con los vecinos, ellos se muestran convencidos de poder enseñar a su gente las técnicas aquí aprendidas” señaló el profesional.
Sector forestal forma a 35 monitores en cosecha de agua en Biobío
