Durante un seminario organizado por BASF y Droguería Reutter, expertos analizaron la evolución de la industria farmacéutica, la que debe enfocarse en el consumidor y trabajar con especial énfasis en la segmentación de los productos, creando soluciones para cada necesidad.
Un crecimiento anual superior al 5% a nivel mundial -que sería aún mayor en Sudamérica debido al impulso de los países farma-emergentes, a los cuales pertenece Brasil, Argentina, Colombia, Venezuela y México-, registraría el mercado farmacéutico de acá al año 2020, impulsado principalmente por la fuerte expansión de los productos enfocados en prevenir enfermedades crónicas.
“Lo que estamos visualizando en materia de farmacéutica, tanto a nivel global como en Chile, es que la prioridad de los consumidores está evolucionando hacia una mayor preocupación por prevenir enfermedades crónicas no transmisibles relacionadas al actual estilo de vida más que aliviar síntomas o combatir enfermedades”, sostuvo Claudio Orbenes, encargado comercial del Área Farmacéutica para Chile de BASF, durante el seminario “Una mirada hacia el futuro de la industria farmacéutica”, organizado por BASF Chile, empresa química líder a nivel mundial, en conjunto con Droguería Reutter.
Un estilo de vida sedentario, a lo que se suman malos hábitos alimenticios, han provocado un aumento en la prevalencia de dolencias crónicas no transmisibles, como la hipertensión, la diabetes y la obesidad, las que según diversas encuestas se han transformado también en la mayor preocupación de salud de los consumidores. Así lo explicó Juana Gracia, responsable de marketing del Área de Nutrición y Salud para Chile y Perú de BASF, durante su exposición.
“La industria farmacéutica está atendiendo esta inquietud, con una oferta centrada en el desarrollo y lanzamiento de productos que dan respuesta a estas problemáticas, entre los que se encuentran los suplementos dietarios, que logran una conexión entre la nutrición y la medicina, al incorporar ingredientes alimenticios de manera externa que permiten complementar una dieta”, destacó la ejecutiva.
Una industria responsable
Durante el encuentro, los expositores también analizaron las barreras para la expansión de este tipo de productos, entre las que destacaron principalmente la responsabilidad de los proveedores y la falta de experiencia científica que avale los productos.
Al respecto, Claudio Orbenes, encargado comercial del Área Farmacéutica para Chile de BASF, subrayó que “muchas veces vemos lanzamientos de productos que no cuentan con una base científica sólida, lo que puede confundir a los clientes sobre lo que realmente les puede servir. Es necesario que los nuevos productos estén probados científicamente para poder contar con datos duros que los respalden y así dar confianza al mercado”.
Sobre este punto, Manuel Quiroga, gerente de la división Farmaquímica de Reutter, enfatizó también que “en el país existen oportunidades desde la academia de proyectos de investigación que pueden llegar a ser financiados por grandes empresas. Así desde la misma escuela se pueden dinamizar este tipo de iniciativas para que luego se transformen en desarrollos reales de productos farmacéuticos que tengan un impacto positivo en la población”.
Cabe destacar que durante el seminario, también presentaron Fabio Ito, coordinador técnico en BASF, responsable del soporte en el mercado farmacéutico de Sudamérica; Hernán Alcaíno, Profesor Auxiliar de Farmacología y Medicina Basada en la Evidencia, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Valparaíso; y Johanna Catalán-Figueroa, Médico de la Universidad de Santiago de Chile y candidata a Doctor en Farmacología de la Universidad de Chile.
La evolución de la industria farmacéutica hacia la prevención de enfermedades crónicas