Innovador vino con uvas de parras silvestres, vendimiadas hasta los cinco metros de altura, y que fue vinificado en forma natural. Además, se premió a los finalistas del concurso diseño para la etiqueta del vino.
Viña Bouchon lanzó su vino País Salvaje, en un evento al que asistieron personalidades del mundo del vino, gastronómico y el diseño. En la oportunidad también se premió a los finalistas del concurso de diseño para definir la etiqueta del vino, certamen que fue co-organizado por Diseño UC y Chile Diseño, y tuvo el patrocinio de Cristalerías Toro y la empresa gráfica Artica.
País Salvaje se elaboró con uvas de la cepa País provenientes de parras salvajes que crecieron entre la flora silvestre del fundo Mingre de Viña Bouchon, en el secano costero del Maule, las que comparten espacio y trepan entre mosquetas, peumos y quillayes. “País Salvaje proviene del anti-viñedo, de parras en que todo es naturaleza silvestre; no hay nada de lo que conlleva tener un viñedo, como podas, aplicaciones, rendimientos esperados, nada de nada, solo lo que la tierra quiere entregar en forma libre y espontánea”, señaló Juan José Bouchon, gerente general de la viña. Y agregó que “lo lindo es que la naturaleza nos entregó uvas que estaban perfectamente balanceadas, equilibrio que se transmite en el vino”.
Es un vino orgánico y sustentable por definición. “Es difícil pensar en un vino más sustentable que País Salvaje, donde nunca intervino la mano del hombre, comenzando por parras que nadie plantó y que crecieron libremente en las quebradas colindantes a los viñedos”, comentó Bouchon. La cosecha se realizó la última semana de abril y se usaron escaleras hasta los cinco metros de alto, ya que los racimos se recogen en altura.
Felipe Ramírez, enólogo de Viña Bouchon, explicó que el vino se vinificó en forma artesanal y natural: “se fermentó con levaduras nativas y el mosto fue guardado en cubas de cemento, sin madera, con el fin de respetar los aromas y sabores provenientes de las uvas.” También, para suavizar los taninos, se uso la técnica de maceración carbónica en un 50%; en el resto se separó con una zaranda el escobajo de los hollejos de la uva. Finalmente, al vino no se le agregaron aditivos ni fue filtrado.
País Salvaje es un vino en que se resaltan aromas florales, a frutillas y rosa mosqueta, y en boca es jugoso, fresco y liviano. El enólogo destacó que “es un vino para beber de pantalón corto y polera, y lo más importante con mucha sed, ideal para acompañar platos bien chilenos, como las empanadas, las prietas y los arrollados de huaso”.
La etiqueta de País Salvaje se decidió en un concurso de diseño, en que se invitó a profesionales y estudiantes. De las más de 250 propuestas recibidas, finalmente un jurado escogió la etiqueta del diseñador Francisco Behm. Ésta recoge en forma lúdica y libre la singularidad de País Salvaje, a través de una ilustración de un hombre vendimiando las uvas silvestres sobre una escalera. “Dado lo original y lúdico del origen del País Salvaje, quisimos hacer una invitación abierta para el diseño. La participación y el entusiasmo entre los diseñadores, así como la creatividad de las propuestas, nos dejó muy contentos”, dijo Juan José Bouchon.
País Salvaje fue producido en una cantidad muy limitada de 1.000 botellas y será vendido en restaurantes de las ciudades de Santiago, New York y Londres. Además, podrá encontrarse en las tiendas de La Vinoteca (valor $9.000).
“País Salvaje”: el vino orgánico de Viña Bouchon que apuesta por la sustentablilidad