Estrategia de RSE de IBM: Por un mundo más smart. Por: Eduardo Gutierrez, Gerente General IBM
IBM lleva la responsabilidad corporativa como parte de su ADN, incluso mucho antes de que el concepto de RSE naciera. Como ejemplo de esto, miramos nuestra historia y la relación que hemos construido con nuestros colaboradores, promocionando igualdad de oportunidades. En 1935 incentivamos la contratación de mujeres profesionales en EE.UU.; pocos años después, en 1943, ya tuvimos a nuestra primera vice presidenta mujer (un legado que ha crecido y que se ve hasta hoy en nuestra CEO Ginny Rometty). En el año 1946 contratamos al primer profesional de raza afro-americana, casi 20 años antes de la Ley de Derechos Civiles. IBM es una empresa que se ha transformado en un ejemplo de integración e igualdad de oportunidades, lo cual nos llena de orgullo.
La transformación, la innovación y la reinvención son componentes claves de enfoque de IBM a la ciudadanía corporativa. Para desplegar un programa de RSE eficaz, primero hubo que pensar que es lo que podíamos aportar. Y nuestro aporte de valor más fuerte – mucho más allá del tema de dinero – es la tremenda riqueza que tiene IBM: nuestro conocimiento, tanto en la tecnología como en el talento de nuestros colaboradores.
Afuera de la oficina, la experiencia de IBM con clientes en crear un planeta más inteligente ha transformado nuestra aproximación a la ciudadanía corporativa. Nuestras estrategias con el negocio y con la ciudadanía han cubierto y aplicado la misma tecnología y experiencia para ayudar a clientes, empleados y comunidades donde vivimos y trabajamos.
Construir un planeta más inteligente requiere trabajar con la misma base bajo la cual la sociedad siempre ha crecido: acceso a la salud, educación efectiva, transporte eficiente y confiable, cuidado del medio ambiente y más. En IBM creemos que nuestros esfuerzos en estas áreas son inseparables de nuestro negocio y los empleados de IBM alrededor del mundo se dan cuenta de esta visión todos los días – no solo como empleados del Big Blue, sino también como ciudadanos comprometidos por tener comunidades, pueblos y ciudades más inteligentes.
IBM en Chile ha implementado varios programas corporativos asociados a estos temas, a beneficio de miles de personas. En educación por ejemplo: Kidsmart, un programa para la educación inicial donde se aplica tecnología en las aulas de jardines infantiles, o Mentor Place, lo cual cada año reúne virtualmente a empleados IBM y de otras empresas con 80 estudiantes de sectores vulnerables para realizar mentorías a distancia.
En temas relacionados con ciudades, tenemos el programa Smarter Cities Challenge donde decenas de ciudades en el mundo han recibido consultoría gratuita de altos ejecutivos IBM. En Chile han sido seleccionadas Antofagasta (2011) en temas de manejo del agua, el Gran Valparaíso (2013) en temas de transporte y Santiago (2016) en temas de resiliencia. Por otra parte, Corporate Service Corps trae empleados de distintas partes del mundo a ciudades de países emergentes para asesorar gratuitamente a organizaciones sin fines de lucro. Esto aporta al desarrollo local, desarrollo profesional de nuestros empleados y posicionamiento de marca en lugares donde no estamos o tenemos poca presencia.
En asociaciones con universidades y con ONGs, hemos dispuesto muchas subvenciones. Pero no queremos limitar a nuestros empleados, animándolos a que desarrollen sus propias inquietudes de forma libre en temas de voluntariado, donde contamos con el programa On Demand Community. Los empleados pueden reportar sus horas de voluntariado, encontrar material para apoyar sus actividades y solicitar hasta 2 mil dólares para la organización sin fines de lucro que apoyan.
Pensando en el desafío de gestionar estratégicamente la sostenibilidad en los siguientes años, no vemos que sea posible sin la participación activa, colaborativa y en conjunto de los sectores públicos, privados, academia y sociedad civil. Casi todos nuestros programas corporativos tienen un partner para poder ser implementados, principalmente organizaciones sin fines de lucro, pero cuando mayor impacto tenemos es cuando más actores, de distintos sectores y con un objetivo común, participan.
IBM definitivamente ha cambiado el mundo durante sus más de 100 años de vida (dentro de los cuales tenemos 86 en Chile). Queremos seguir por otro siglo más pero para eso tenemos que mantenernos fieles a nuestro único propósito – ser esenciales – y con sus tres valores asociados: dedicación al éxito de cada cliente, innovación que importa para la empresa y para el mundo, y confianza y responsabilidad en cada relación. Nuestra estrategia de responsabilidad corporativa es netamente integra con estos valores.
Hoy en día la Responsabilidad Social Empresarial está asociada a la creación de valor del negocio para la comunidad donde opera, donde factores como el desempeño social y ambiental están asociados a la competitividad más allá del factor económico.
Para cerrar, cito a Thomas Watson Jr., el segundo presidente de IBM e hijo del fundador de la corporación: “Las empresas prosperan sólo en la medida que satisfagan las necesidades humanas. El beneficio [financiero] sólo muestra el grado de avance. El fin es una vida mejor para todos”.