Agricultores del Valle de Lluta se comprometen a mejorar gestión productiva y ambiental. Para potenciar a la región de Arica y Parinacota como principal abastecedora de hortalizas a nivel nacional, el Consejo Nacional de Producción Limpia y la Asociación Gremial de Agricultores del Valle de Lluta suscribieron un Acuerdo de Producción Limpia (APL) que espera beneficiar a 30 productores locales.
Se busca incrementar la competitividad del sector y alcanzar el reconocimiento de sus productos, principalmente maíz y cebolla, por sus altos estándares de calidad e inocuidad alimentaria, en un trabajo conjunto en que participan además la Intendencia Regional, seremis de Economía, Salud, Agricultura y Energía, SAG, INIA, INDAP y Corfo.
El APL implementará medidas de manejo eficiente de productos fitosanitarios y fertilizantes, de gestión y valorización de residuos sólidos agrícolas, eficiencia energética e hídrica, y de mejoramiento de la seguridad laboral. Asimismo, se espera elaborar y registrar indicadores de sustentabilidad.
Según explicó la subdirectora de APL del Consejo Nacional de Producción Limpia, Ximena Ruz Espejo, es importante que los productores agrícolas accedan voluntariamente a este Acuerdo y se empiece a generar una cultura de Producción Limpia para que el sector pueda responder a los desafíos y exigencias de los mercados.
“La trazabilidad de los cultivos es hoy un tema muy relevante para mejorar la seguridad de las hortalizas ya que las aplicaciones de productos fitosanitarios pueden tener importantes repercusiones sobre la salud de los consumidores, de los aplicadores y del medio ambiente, lo que finalmente tiene efecto en la competitividad del sector”, agregó la ejecutiva de Producción Limpia.
Para el seremi de Economía, Franz Castro, el APL es un gran paso para la materialización de un sector con mayores niveles de competitividad. “De hecho, en el último informe de ocupación regional del INE, la agricultura fue uno de los ejes productivos con mayor crecimiento, lo cual esperamos siga en esa línea con iniciativas como ésta”.
“La agricultura como eje de progreso para Arica y Parinacota, está en nuestra agenda de trabajo desde el primer día de Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, no sólo por la relevancia que históricamente ha tenido para el crecimiento local, sino también en respuesta a la priorización que la ciudadanía le entregó en los múltiples diálogos participativos en la elaboración del Plan Especial de Desarrollo de Zonas Extremas. En él, mediante proyectos como la construcción del embalse de Chironta, el entubamiento del Canal Azapa, y el diseño del embalse Livilcar, entre otros”, dijo la autoridad.
En tanto, la presidenta de la Asociación Gremial de los Agricultores del Valle de LLuta, Liliana Trigo, valoró el APL como una herramienta muy importante para impulsar la asociatividad y lograr el acceso a los mercados que exigen productos certificados.
“Con el APL podremos comercializar mejor nuestros productos en los mercados que quieren productos sanos y amigables con el medio ambiente. Es la única manera para revertir nuestra debilidad que es la competencia de los productos peruanos que invaden Arica con precios muy bajos, pero que no cumplen con las normas de calidad porque, por ejemplo, aún riegan con aguas servidas”, indicó la dirigente gremial.
Situación del sector hortícola
En la Región de Arica y Parinacota, la producción agrícola se centra principalmente en la producción de hortalizas para consumo fresco, siendo el principal abastecedor de estos productos desde la zona norte al centro sur del país durante el período invernal.
En el Valle de Lluta se concentran los cultivos de maíz lluteño, cebolla y alfalfa, destacando el choclo lluteño, que sus orígenes datan de hace cuatro mil años y hoy está en riesgo por la competencia de maíces híbridos que se han ido introduciendo en la zona.
A nivel regional, la agricultura aporta aproximadamente un 4% al PIB regional y genera el 11% del empleo. La superficie regional de hortalizas asciende a más de tres mil hectáreas, lo que representa un 46,4% de la superficie total sembrada en la región y a un 3,2% a nivel nacional. En tanto que la superficie plantada de choclo corresponden a 32,4% (1.001 hás) y 8,6% (264 hás) de cebolla temprana.
Con el mejoramiento de la gestión productiva y ambiental, tras la implementación del APL, los productores estarán en mejor pie para abordar los múltiples desafíos que significan cumplir con los exigentes requerimientos del mercado nacional y la competencia de hortalizas de países vecinos.