Los ganadores serán premiados con un galeiloscopio y una visita guiada al observatorio Cerro Tololo para conocer la riqueza astronómica que goza la Región de Coquimbo.
La Seremi del Medio Ambiente de la Región de Coquimbo en conjunto con la Seremi de Educación y el Observatorio Inter-Americano Cerro Tololo durante el mes de agosto estarán invitando a participar en una nueva versión del concurso “Protegiendo la Calidad de los Cielos de la Región de Coquimbo”, un certamen que busca abrir un espacio que llame a tomar conciencia sobre el control de la contaminación lumínica.
Se trata de la cuarta versión del concurso y este año 2015 tiene 2 categorías: fotografía y cortos audiovisuales. En el caso de la primera categoría, pueden concursar fotógrafos amateur, mientras que en la segunda, alumnos de 7° y 8° año básico de la región que son parte del Sistema de Certificación Ambiental de Establecimientos Educacionales (SNCAE).
“El Ministerio del Medio Ambiente recientemente actualizó la norma que regula la contaminación lumínica en las regiones de Antofagasta, Atacama y Coquimbo, cuyos cielos son reconocidos mundialmente como los mejores del hemisferio sur para las observaciones astronómicas, es por eso que con este concurso queremos sumar a la comunidad para que mediante sus fotografías o cortos audiovisuales pongan en valor la riqueza natural de los cielos nocturnos”, explica la seremi del Medio Ambiente, Verónica Pinto.
Las creaciones artísticas podrán ser entregadas hasta el 28 de agosto en la oficina de la Seremi del Medio Ambiente ubicada en Juan Cisternas 1947, La Serena. Las bases del concurso están disponibles en la página de Facebook Seremi de Medio Ambiente Región de Coquimbo.
Para incentivar a concursar en toda la región, habrá un primer lugar para las provincias de Elqui, Limarí y Choapa. Los ganadores serán premiados con un galeiloscopio y una visita guiada al observatorio Cerro Tololo para conocer la riqueza astronómica que goza la Región de Coquimbo.
LA CONTAMINACIÓN LUMÍNICA
La contaminación lumínica ocurre cuando el brillo o resplandor de la luz de alumbrado exterior no es aprovechada óptimamente para iluminar las ciudades y, al ser dirigido hacia el cielo nocturno, afecta la observación astronómica y la vida de los organismos del planeta (ciclos del sueño por ejemplo).
La actualización de la norma que regula contaminación lumínica incluye la fiscalización de otras fuentes que antes no estaban reguladas, como las pantallas publicitarias y exige el uso de luces certificadas. Entre los beneficios de esta norma destaca la mejor visibilidad del firmamento, potenciar el turismo astronómico, mejorar la luminosidad en las calles y con ello la seguridad, y por último generar ahorro energético, dado que se reduce el gasto en un 20% a 40%.