La innovación de este proyecto está en el uso de buses adaptados que ofrecen espacios privados, limpios y dotados de elementos de higiene que se estacionan en distintos puntos de la ciudad, siguiendo una programación que es previamente divulgada para que todos los habitantes de la calle puedan encontrarlos y tomar su turno para ducharse.
En San Francisco, hay más de 7 mil personas sin hogar. Y sin embargo, sólo hay 8 centros públicos destinados para su cuidado y aseo personal, cada uno de estos centros tiene una o dos duchas máximo, lo cual es claramente insuficiente para el número de personas que lo requieren.
Los creadores de Lava Mae definen las prioridades de esta iniciativa: Proporcionar servicios de saneamiento, asistencia en la disuasión de potenciales problemas de salud pública, y tal vez lo más crítico, ofrecer un servicio muy necesario para ayudar a una población que lucha por mantener un sentido de la dignidad y de autoestima.
Y quizás lo más importante, los buses nos dan la flexibilidad para llegar a las personas sin hogar que están dispersas por toda nuestra ciudad”.
Innovación social que devuelve la dignidad:
Naciones Unidas y la Organización Mundial de la Salud definieron como un derecho humano el acceso al agua y al saneamiento. Lava Mae pretende ser un aporte concreto en su comunidad para que este derecho llegue a los más vulnerables.
Los tres pilares que sustentan la su misión de Lava Mae son:
- Toda persona tiene derecho a estar limpia.
- Aquellos que experimentan falta de vivienda no pueden acceder a puestos de trabajo y vivienda o mantener la salud y el bienestar si no pueden asearse.
- Con la higiene viene la dignidad; Y con la dignidad, las oportunidades.
Por: Ximena Bedoya @ximebedoya