Casa de la Paz será la encargada de participación ciudadana en proyecto Nueva Alameda-Providencia. Según expresó el Intendente Claudio Orrego, dada la magnitud y envergadura del proyecto, la única posibilidad de que tuviera viabilidad era que fuera hecha con los municipios y junto a la comunidad.
La Fundación Casa de la Paz será la encargada de Participación Ciudadana del proyecto Nuevo Eje Alameda-Providencia. La organización tendrá a su cargo la relación con los diversos actores que poseen intereses en el principal eje de la capital, buscando que esas demandas sean consideradas por las instituciones públicas que llevan a cabo el importante proyecto.
“Este no va a ser solo un concurso y un proyecto de especialistas. Queremos que la voz de la ciudadanía, que la voz de las comunas, esté bien reflejada en este proyecto, y por eso es que como parte del diseño hemos incorporado en este proceso a la Casa de la Paz, que junto con otros actores van a relevar la participación ciudadana”, dijo el intendente Metropolitano, Claudio Orrego.
Según expresó Orrego, dada la magnitud y envergadura del proyecto, la única posibilidad de que tuviera viabilidad era que fuera hecha con los municipios y junto a la comunidad. “Siempre que se incorpora a los vecinos surgen cosas que uno dice, ‘eso es imposible’. Recuerdo la pelea que hubo cuando la Costanera Norte pasaba por la mitad de Pedro de Valdivia Norte y se decía que era imposible otra cosa. Hoy tenemos una obra de ingeniería de la cual todos nos sentimos orgullosos, pero si no hubiese sido por la protesta y la interpelación ciudadana, los ingenieros nunca hubieran pensado en otra alternativa”, ejemplificó.
“Acá hay visiones distintas, y la caja va a chirriar. Que más vereda, que más corredor, que qué pasa con el auto y con el patrimonio, y qué hacemos con los espacios públicos. No va a ser fácil y no todo suma. Pero al final del día vamos a tener que tomar una decisión de por dónde vamos a ir”, señaló.
Finalizó diciendo que “el proyecto lo vamos a hacer entre todos. Este no es un concurso de ideas, acá vamos a hacer la Nueva Alameda-Providencia. Esa es la decisión política que hemos tomado, esa es la razón por la cuál decidí hacerme cargo, en conjunto con otros, de este proyecto. Siempre he dicho que el camino al infierno está pavimentado de lindos power point y que acá se han muchos concursos públicos que no han terminado en nada”.
A su turno, la directora ejecutiva de Fundación Casa de la Paz (CDP), María Eliana Arntz, explicó que, tras una etapa de diagnóstico en el área, “nuestra labor se articulará a través de una labor con Unidades de Trabajo Territorial (UTTs), que corresponden a una agregación de las unidades vecinales presentes en el eje Alameda Providencia, que comparten características comunes y donde interactúan los representantes de los intereses ciudadanos e institucionales”.
Agregó que “esto permitirá articular una participación real de los distintos actores -desde los comerciantes, ciclistas, colectiveros, colegios hasta municipios- en una conversación territorial y barrial. La meta es entregar información de calidad a todos los participantes, generar capacidades para que cada uno de ellos pueda intervenir en igualdad de condiciones, de modo que converjan en una imagen y objetivo común para este espacio urbano”.
A juicio de Arntz, el gran desafío del proceso es articular los intereses diversos que generan en los 12 kilómetros que van desde Lo Prado a Providencia. “Tenemos claro que nos encontraremos con miradas muy divergentes frente a cómo mejorar el Eje Alameda Providencia, por lo que trabajaremos por hacer converger estas posturas para llegar a una imagen y objetivo común”.
El 2 de julio pasado se preseleccionaron las 5 propuestas finalistas del Concurso que pretende cambiarle la cara a la principal avenida del país. Los preseleccionados tendrán un periodo de corrección para luego elegir el proyecto definitivo el próximo 6 de octubre.
Nueva Alameda-Providencia es un proyecto urbano que pretende devolver el histórico rol de espacio público que ha tenido la Alameda. El nuevo diseño, se extiende a lo largo de 11,8 kilómetros, entre el nudo Pajaritos por el poniente, y Tobalaba por el oriente. El costo estimado del proyecto es de US$ 223 millones, y el comienzo de su ejecución se proyecta para el primer semestre de 2017.