Lanzan campaña “Que vuelva la antigua bolsa del pan”. La iniciativa busca retomar la costumbre de usar bolsas de género para comprar el pan. El objetivo es lograr hábitos de vida sustentable en la ciudadanía, donde la reutilización esté presente.
Consumir de forma responsable, poner atención a lo que se desperdicia, ese es el llamado que hace Naciones Unidas en el Día Internacional del Medio Ambiente. En ese contexto, el Ministerio del Medio Ambiente, en conjunto con la Federación de Industriales del Pan, celebraron este 5 de junio presentando la campaña “que vuelva la antigua bolsa del pan”.
En Chile se usan, unas 17 millones de bolsas plásticas diarias, lo que da como resultado 3400 millones de bolsas plásticas al año. Un 90% termina en vertederos o espacios públicos.
“Esta campaña es un llamado a la ciudadanía a que retome costumbres antaño. Nuestros padres y abuelos, tenían bolsas de género para comprar el pan, lo que significa reutilizar y no consumir cada día una nueva bolsa, que tiene el potencial de pasar a ser un residuo”, señaló el ministro del Medio Ambiente, Pablo Badenier.
La Federación Chilena de Industriales del Pan (Fechipan) trabajará con el Ministerio del Medio Ambiente en esta campaña ciudadana. “Como Federación Nacional de los Industriales Panaderos nos comprometemos a hacer un serio aporte a esta causa. Para ello, distribuiremos las bolsas de género que logremos generar junto al Ministerio del Medio Ambiente, e incentivaremos a nuestros clientes a reutilizarlas. Además, procuraremos aumentar la oferta de bolsas de papel, como una alternativa para quienes por alguna razón olviden la de género y para tener otra estrategia para disminuir las de plástico”, explicó Marcelo Alonso Heredia, presidente de Fechipan.
El ministro Badenier, Marcelo Alonso Heredia, presidente de Fechipan y los dueños de la panadería San Camilo repartieron bolsas reutilizables a los clientes que llegaron a este local a comprar durante la mañana del viernes. La panadería San Camilo, tiene 130 años de historia, su local en calle San Pablo comenzó a funcionar el año 1844 y ha sido testigo del cambio de costumbres a la hora de comprar el pan.
La industria panadera está realizando esfuerzos para reducir la generación propia de sus residuos sólidos. En marzo, el gremio firmó un Acuerdo de Producción Limpia que puso como meta bajar en un 20% de los envíos a rellenos sanitarios. Esto se inició en panaderías de Santiago, pero se extenderá próximamente a regiones.
El Ministerio del Medio Ambiente y la Fechipan buscarán llevar esta campaña a todo Chile. “La idea es que las personas cambien sus hábitos y guarden en su cartera, bolso o mochila una bolsa como la que tenemos hoy y la reutilicen”, explicó el ministro Badenier.