Columna: Argentinos encuentran una respuesta innovadora al cambio climático. Por Alberto Levy de @el_BID
Los pequeños aprovechamientos hidroeléctricos (PAH) han sido concebidos en Argentina como parte de la estrategia de respuesta al cambio climático en el marco del instrumento establecido por la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC) llamado Acciones de Mitigación Apropiadas según el País, por su sigla en inglés (NAMA). El BID, junto con el Gobierno de la Provincia de Salta, y la Universidad Torcuato Di Tella, desarrolló una propuesta de NAMA para PAH. Se parte de una muestra representativa de PAH en la Provincia de Salta, para enmarcar las acciones relativas a los PAH en una estrategia de respuesta nacional al cambio climático y, eventualmente, preparar los antecedentes requeridos para acceder a financiamiento internacional.
Existen muy pocos NAMAs con esta tecnología, y las existentes no están enfocadas exclusivamente en PAH. La presente propuesta de NAMAs determina las reducciones esperadas de Gases de Efecto Invernadero (GEI) a partir de la utilización de esta tecnología, así como los costos asociados a dichos aprovechamientos.
El estudio incluye: (i) una estimación del potencial de mitigación de GEI y de los costos de los PAH a nivel provincial y nacional; (ii) un análisis descriptivo del contexto institucional relacionado con la elaboración y presentación de NAMA en Argentina; y (iii) un estudio de los posibles beneficios de desarrollo de los PAH tanto a nivel teórico como empírico, centrándose en la provincia de Salta. Se elaboró una propuesta preliminar de NAMA de acuerdo con el formato sugerido por la CMNUCC para ingresarla en el Registro Internacional. Los 3 principales hallazgos de este estudio son los siguientes:
Ahorro y costos. Con los PAH, se logran importantes reducciones de Gases de Efecto Invernadero con respecto a la alternativa comúnmente utilizada o línea de referencia, que es la generación con combustibles derivados del petróleo. También se verifica que el costo económico promedio de generación es inferior a la referencia, aunque en el ámbito nacional su rango varía significativamente.
Institucionalidad. El proceso de configuración de las NAMA como instrumento internacional no ha concluido. El ritmo de desarrollo de la estructura jurídica, y del marco normativo y regulatorio nacional, se deberá desarrollarse en paralelo con los requerimientos que acuerde el sistema internacional .Deberá asegurarse que la institucionalidad que finalmente surja garantice que los mecanismos de medición, reporte y verificación sean íntegros, precisos y confiables, para que la reducción de emisiones lograda a partir de las NAMA propuestas pueda ser constatada y debidamente registrada.
Beneficios de los PAH. Además de su carácter social y los ahorros posibles, muchos de los PAH contribuirán a facilitar la sustitución de biomasa por electricidad para la cocción de alimentos y calefacción, permitirán el acceso a servicios energéticos modernos, posibilitarán el suministro de agua potable y de riego y facilitarán el control de inundaciones. También coadyuvarán al asentamiento de pueblos originarios que, al no contar con suministro de electricidad, permanecen en un estado seminómada.
La construcción/rehabilitación de PAH permitirá avanzar en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio al facilitar la puesta en marcha de emprendimientos productivos y la generación de empleo, con la consecuente mejora de ingresos de la población rural y de su calidad de vida en general, frenando así la migración rural.
Por último, se espera que los impactos ambientales de los PAH sean mínimos, dado que se trata de centrales a filo de agua (run-of-the-river o ROR) que solo absorberán una pequeña fracción del caudal de los ríos que las alimenten, sin necesidad de construir embalses ni cortar flujos por los cauces, evitando así afectar la flora y fauna circundantes.