Lo nuevo en políticas medio ambientales en Chile. Chile ha avanzado bastante en materias medio ambientales en las últimas décadas. Desde la creación de la Comisión Nacional del Medio Ambiente en 1990 hasta la presente la institucionalidad ambiental ha sufrido un proceso de evolución constante. Con el correr de los años y debido a la demanda por una gestión ambiental con mayores niveles de eficiencia, se optó por un modelo que distinguió las competencias de política y regulación, de las de gestión y de fiscalización. Es así como, en el año 2010, se creó el Ministerio del Medio Ambiente, el Servicio de Evaluación Ambiental y la Superintendencia de Medio Ambiente, y en el año 2012, los Tribunales Ambientales.
A pesar del notorio avance en términos de políticas regulatorias para la protección de la naturaleza, una Evaluación de Desempeño Ambiental, realizada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos en 2005 planteó la necesidad de contar con una entidad dedicada a la protección de la naturaleza que sea responsable de la protección de los hábitat terrestres y marítimos así como de la diversidad biológica. Efectivamente la regulación institucional inicial de las áreas protegidas en Chile consistió en entregar competencias sectoriales a medida que se creaban nuevas leyes. Dichas competencias recaían entre otros en los antiguos Ministerios de Agricultura y el de Bienes Nacionales para el caso de áreas terrestres, y en el Servicio Agrícola y Ganadero, la Subsecretaría de Pesca y el Servicio Nacional de Pesca en el ámbito marino.
En la actualidad, la Corporación nacional Forestal administra el Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE), que corresponde a una porción significativa de los ambientes que el Estado protege. En cuanto a las áreas protegidas en el ámbito marino, éstas son administradas por la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura y la Subsecretaría para las Fuerzas Armadas, sin coordinación programática ni presupuestaria con el SNASPE.
La importancia de contar con una institucionalidad acorde en materia de áreas protegidas radica en que Chile ha suscrito en los últimas décadas relevantes acuerdos internacionales en materia de biodiversidad. Dichos acuerdo internacionales posicionan a Chile como una nación comprometida con la conservación del medio ambiente. Además, cabe señalar que Chile es reconocido a nivel internacional como un país rico en biodiversidad. Consecuentemente, la agenda actual en materia legislativa, incluye la creación del Servicio de Biodiversidad y Áreas Silvestres Protegidas y el Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas. A pesar de que en el año 2011, el proyecto de ley que crea ambos servicios ingresó a tramitación en el Congreso Nacional, este no experimentó avance en su tramitación durante más de dos años. Finalmente, en Marzo del presente año el proyecto de ley superó el primer trámite constitucional en el Senado y será ahora evaluado por la Comisión de Medio Ambiente.