Ciudades Accesibles: Cómo diseñar ciudades aptas para personas con discapacidad. Con el desarrollo económico y el proceso de urbanización generalizado, cada vez es mayor el porcentaje de la población mundial que vive en las ciudades. Cómo estén diseñadas estas ciudades impacta en cómo se relacionan sus ciudadanos y cómo se desarrolla la actividad económica y social. Es decir, cómo sea la ciudad en la que vivimos influye en nuestra calidad de vida. En este sentido a día de hoy se le está dando mucha importancia las ciudades llamadas “ciudades inteligentes”, aquellas que usan la tecnología para incrementar la eficiencia y sostenibilidad de sus servicios. Pero, ¿y las ciudades inclusivas y accesibles? El diseño y funcionalidad de la ciudad en la que vive una persona con discapacidad física o intelectual va a facilitar o impedir su inclusión en la sociedad, sus posibilidades de encontrar trabajo y de ser lo más independiente posible.
Existen tres aspectos fundamentales en una ciudad que impactan en la vida de las personas con discapacidad.
1) Aspectos físicos: Permiten que la persona pueda moverse de un lugar a otro en la ciudad. Esto es fundamental para poder ir al trabajo, a estudiar, a actividades de ocio, al médico, es decir, para poder realizar las actividades cotidianas. Algunos elementos básicos son unas aceras anchas (para sillas de ruedas), lisas, con rampas, sin postes o farolas en lugares no habituales; o estaciones de metro con ascensor o escaleras automáticas; semáforos con voz; carteles con información en braille y con imágenes simples. Estos elementos permiten que las personas con discapacidad se muevan libre y seguramente por la ciudad.
2) Aspectos Económicos: Tienen en cuenta a las personas con discapacidad en el diseño de oportunidades laborales y en el diseño de espacios y productos de consumo. Como ejemplos se pueden citar puestos de trabajo adaptados; edificios accesibles y con baños adaptados para sillas de ruedas; espacios sin colores estridentes, o insonorizados; centros comerciales con puntos de información y señalización sencilla. Esto permite que las personas con discapacidad física e intelectual puedan aportar como trabajadores y consumidores.
3) Aspectos sociales: Son aquellos que permiten que todos los ciudadanos compartan los mismos lugares, facilitando la interacción y la participación en la comunidad. Por ejemplo, parques con columpios adaptados; museos con guías formados sobre discapacidad; colegios de integración etc.
Viendo el impacto que tienen las ciudades en la calidad de vida de todos los ciudadanos, pero en especial de aquellos con discapacidad, tanto la Unión Europea como Estados Unidos están impulsando el desarrollo de ciudades más accesibles.
En Estados Unidos, la empresa Wallet Hub hizo en 2014 un análisis de la ciudades más preparadas para permitir que las personas con discapacidad disfruten y aporten a la economía. Analizaron las 150 ciudades más pobladas de Estados Unidos, midiendo 23 indicadores, desde el número de médicos per cápita, el nivel de desempleo de las personas con discapacidad, hasta el número de plazas de aparcamiento para discapacitados. En general, estos indicadores miden tres dimensiones: la calidad de vida, la accesibilidad y calidad de los servicios de salud, y el entorno económico. Sin embargo el CEO de la Asociación Americana de Personas con Discapacidad considera que este estudio no capta toda la realidad. Por ejemplo, entre los indicadores estudiados no se encuentran la adecuación y disponibilidad del transporte público para personas con discapacidad, cuando en realidad muchas personas con discapacidad no disfrutan de los beneficios que su ciudad les ofrece porque no tienen forma (económica ni física) de salir de casa y recorrer las calles. Además tampoco tiene en cuenta otra gran barrera que suele haber en las ciudades: la actitud de la gente.
En el caso de la Unión Europea desde 2010 se celebra el Concurso de la Ciudad Accesible (Access City Award), organizado por la Comisión Europea y el Foro Europeo de Discapacidad, en el que cada año se elige la ciudad más accesible para personas con discapacidad y para personas mayores. La ciudad ganadora en 2014 fue Göteborg (Suiza), que bajo el lema “Una Ciudad para Todos” está desarrollando un inventario de edificios y espacios públicos para medir la accesibilidad. Esto incluye colegios, residencias de ancianos, bibliotecas, museos, instalaciones deportivas, parques etc. La contabilidad se lleva a través de una base de datos electrónica, la cual está abierta a todos los ciudadanos, de forma que puedan verificar si cierto edificio o espacio público está adaptado a las necesidades concretas de cada uno. Además, la autoridad de transporte de la ciudad de Göteborg ha desarrollado el Planificador de Viaje, que permite encontrar la forma más adecuada de viajar según las necesidades de accesibilidad concretas de cada persona. Como parte de este proyecto han entrenado a instructores de viaje, que acompañan a las personas que no han viajado antes en transporte público para apoyarlas hasta que se sientan seguras para viajar solas.
Si bien adaptar una ciudad a las personas con discapacidad supone cuantiosas inversiones, los beneficios van a ser disfrutados por todos los ciudadanos. Las rampas en aceras y acceso a edificios permitirán una movilidad más sencilla a ancianos y a padres con carritos de bebé, por ejemplo. La señalización sonora o con imágenes sencillas permitirá a niños y ancianos ubicarse fácilmente. Los lugares públicos accesibles y adaptados permitirán una mayor riqueza social a todos los ciudadanos. Medidas sencillas que permiten que todos los habitantes de una ciudad puedan aportar y disfrutar de ella.
¿Qué pueden hacer las ciudades de América Latina y el Caribe para volverse más accesibles? ¿Tu ciudad tiene un programa de apoyo para discapacitados? ¡Cuéntanos!
Cristina López-Mayher es Técnico Comercial y Economista del Estado, con un máster en Gestión del Desarrollo Internacional por la American University (Washington DC). Síguela en Twitter: @C_lopez_mayher
Este artículo fue publicado originalmente el 9 de abril de 2015 en el portal de la Federación de Organizaciones en favor de Personas con Discapacidad Intelectual de Madrid