5 razones por las que vale la pena invertir en las bicicletas. Vía @BID_Ciudades Hace 4 años, durante un paseo en bicicleta por Porto Alegre, Brasil, un impaciente conductor de carro atropelló a 20 ciclistas. Los bici activistas de esta ciudad podrían haber reaccionado ante esto con gran resentimiento y dolor después de ese intento de asesinato. Pero, en lugar de eso, decidieron conmemorar esta tragedia de manera positi
Cada año mueren más de 7 millones de personas en el mundo a causa de polución del aire; 1,4 millones en accidentes de tránsito y 3,4 millones por problemas de sobrepeso. Además, el costo del transporte a veces llega a representar la cuarta parte de los ingresos de una persona en las grandes ciudades, siendo este valor altamente sensible al precio de la gasolina. En muchos países tener o no una bicicleta puede determinar si un niño asiste a la escuela o no. Es por ello que la bicicleta puede convertirse en una herramienta fundamental para mejorar la calidad de vida en nuestras ciudades.
Fue así como los ciclistas de Porto Alegre crearon el Foro Mundial de la Bicicleta como una propuesta positiva y conciliadora que busca unir a ciudadanos alrededor del mundo en favor de ciudades más sostenibles, que utilicen la bicicleta como una alternativa de transporte. El objetivo del Foro es convertirse en la voz global de las ciudades a favor de la movilidad sostenible.
¿Por qué es tan poderosa la bicicleta?
En un mundo urbanizado tenemos grandes retos ambientales y sociales. Desde el punto de vista de movilidad, debemos: garantizar el derecho a los ciudadanos de desplazarse eficientemente por la ciudad independientemente de su condición física o social, minimizar la accidentalidad, optimizar el uso del suelo urbano para propiciar una mayor convivencia, y garantizar que nuestras formas de transporte no tengan impactos medioambientales nocivos.
En vista de estos retos, existen 5 razones por las que vale la pena que las ciudades inviertan cada vez más en crear un ambiente idóneo para promover el uso de la bicicleta:
1. La bicicleta es eficiente. Una bicicleta estacionada puede ocupar hasta 20 veces menos espacio que un automóvil estacionado.
2. La bicicleta propicia la accesibilidad para otros modos. Una ciudad pedaleable primero tuvo que haber sido una ciudad caminable, y por tanto una ciudad accesible para personas con diversas condiciones para desplazarse.
3. Es democrática. Todos podemos usarla, vamos a velocidades similares, y ocupamos el mismo espacio en la ciudad al ir en ella.
4. Propicia la interacción social. Facilita la interacción y el contacto con otros ciudadanos, y minimiza el espacio que utilizamos para desplazarnos, creando espacio público adicional que podría usarse para el disfrute, la socialización y la calidad de vida.
5. Promueve ciudades más saludables. Ayuda a atacar directamente el sedentarismo y a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Por estas razones, cientos de ciudades están apostándole a la bicicleta como eje fundamental de transformación social y urbana.
Una cifra que muestra este crecimiento de la bicicleta en el mundo son los sistemas públicos de bicicletas que pasaron de ser menos de 10 en el 2000 a más de 600 sistemas en 53 países en el 2014. Por su parte, la sociedad civil cada vez tiene un rol más importante en promover la bicicleta a través de intervenciones urbanas, ciclopaseos y acciones creativas. Ejemplo de ello es el surgimiento del Foro Mundial de la Bicicleta, que tendrá lugar del 26 de Febrero al 1 de Marzo en Medellín, Colombia. El tema central de este año es “Ciudades para Todos,” a fin reflexionar sobre cómo las ciudades pueden ser organizadas para el beneficio de todos sus ciudadanos, mientras utilizan la bicicleta como un vehículo para el cambio social y la equidad urbana.
Sara Arango es miembro de La Ciudad Verde, Ingeniera Matemática e investigadora de la Universidad EAFIT. Trabajó en Purdue University y en la Universidad de Chile. Trabaja en la aplicación de las ciencias y la ingeniería para ayudar a que las ciudades sean más sostenibles.
Esta columna fue originalmente publicada en el Blog Ciudades Sostenibles del Banco Interamericano de Desarrollo BID.